En el episodio 38 de Una Nueva Vida, las tensiones alcanzan un punto máximo en la mansión Korhan tras la llegada de Nükhet y su hijo Kaya. La decisión de Halis de invitar a su hija y nieto, quienes habían vivido en Londres por años, desata una serie de cambios en la dinámica familiar. Desde la disposición de los asientos en la mesa de la cena, donde Halis coloca a Nükhet en el lugar de mayor prestigio, se marca una clara intención de reconfigurar la jerarquía familiar. Este acto deja a İfakat, quien había sido la mano derecha de Halis, profundamente perturbada, al ser relegada a un rincón de la mesa, un gesto que simboliza la pérdida de su influencia.
Mientras la familia trata de adaptarse a esta nueva dinámica, la llegada de Kaya provoca un fuerte rechazo en Ferit, quien ve como una falta de respeto que Kaya ocupe el lugar de Fuat, un miembro fallecido de la familia. La tensión estalla cuando Ferit se enfrenta a Kaya, acusándola de no comprender la importancia de la memoria de Fuat, lo que desata un caos en la mesa. Aunque Seyran intenta calmarlo, Ferit sigue devastado, sintiendo que su propia familia lo ha traicionado al aceptar a Nükhet y Kaya sin cuestionar sus intenciones.
La situación empeora cuando Nükhet revela que está enferma de muerte y teme que Kaya quede solo si algo le sucede. Esto conmueve profundamente a Halis, quien, a pesar de su frialdad, accede a cuidar de Kaya. Pero la tensión entre los miembros de la familia no cesa, especialmente cuando Ferit, molesto por las decisiones de Halis, revela todo a su padre Kazım, quien también se enfurece con la actitud de Halis. La noche termina en conflicto, y los lazos familiares parecen más frágiles que nunca.
El caos en la mansión Korhan se intensifica cuando Kaya, afectado por el ambiente extraño, cuestiona a su madre, Nükhet, sobre su presencia allí. Mientras Nükhet intenta tranquilizarlo, Kazım, al enterarse de que Halis Korhan ha acogido a Nükhet y Kaya, siente desprecio y decide enfrentarse a él. Aunque Halis prefiere evitar el conflicto, acepta la visita de Kazım para calmar la situación. Nükhet, decidida a enfrentar a Kazım para asegurar el futuro de Kaya, va a la mansión, donde comienza a tomar control de las tareas domésticas, especialmente la cocina. Su enfoque de comidas más sencillas y saludables molesta a Sultan, quien solía tener más libertad en el hogar. Esta intervención provoca un creciente malestar en İfakat, que busca la manera de frenar el poder de Nükhet sin arriesgar una confrontación directa.
Mientras tanto, Ferit se enfrenta a sus propios desafíos, especialmente después de una consulta médica que lo deja esperanzado por un nuevo tratamiento. Sin embargo, una mala interpretación de Seyran en el consultorio genera tensiones con Talih, la fisioterapeuta, quien inicialmente se niega a tratar a Ferit debido al ambiente conflictivo. Ferit, dispuesto a mejorar, logra convencerla de que lo trate, pero la atmósfera sigue siendo tensa.
A medida que Orhan regresa con una nueva actitud más relajada, el ambiente en la mansión cambia. İfakat reúne a Ferit, Orhan y Gülgün para discutir cómo frenar el control de Nükhet. En una cena tensa, Ferit y Kaya se enfrentan verbalmente, lo que lleva a un momento dramático en que Ferit, fuera de sí, le da una bofetada a Kaya. La confrontación culmina con una fuerte reprimenda de Halis Korhan a Ferit, quien, furioso, desafía a su abuelo y anuncia su decisión de abandonar la mansión, marcando el comienzo de un nuevo capítulo en su vida y dejando a todos sorprendidos por su valentía.