El capítulo 245 de Sueños de Libertad trae un giro impactante que lo cambia todo. La tensión comienza con un feroz enfrentamiento entre Damián y Don Pedro. Damián lo acusa de ser el responsable de impedir la libertad provisional de Andrés y de filtrar su caso a la prensa. Aunque Don Pedro no lo admite abiertamente, su actitud irónica solo alimenta más las sospechas de Damián. Digna, escondida tras la puerta, escucha todo con preocupación.
Más tarde, Damián intenta convencer a Digna de que Don Pedro no es tan inocente como ella cree, pero sin pruebas concretas, ella se muestra escéptica. Aun así, la posibilidad de que Don Pedro haya visitado a Andrés en la cárcel para presionarlo a vender sus acciones comienza a sembrar dudas en su mente.
Mientras tanto, en la casa de los Reina, María recibe la inesperada visita de la Guardia Civil. Aterrorizada, intenta evitar el encuentro, pero finalmente accede a hablar con ellos. Durante el interrogatorio, confiesa que Víctor estaba enamorado de ella y que incluso le escribió una carta de amor, pero oculta información crucial: el beso que compartieron. Sabe que si ese detalle se revela, Andrés quedará aún más incriminado.
En otro escenario, Marta y Pelayo enfrentan una crisis en su compromiso. La madre de Pelayo le advierte sobre la conexión de los Reina con un asesinato, sembrando dudas en él. Finalmente, decide posponer la boda, lo que provoca una fuerte discusión con Marta.
Pero el momento más impactante llega al final del episodio. María, abrumada por la culpa y el miedo, rompe en llanto mientras confiesa a Damián una verdad devastadora: “Yo maté a Víctor.” Damián, atónito, no puede creer lo que acaba de escuchar. María, entre sollozos, intenta explicarse: “Fue un accidente, pero fue mi culpa. Andrés está pagando por lo que hice.”
El capítulo termina en un silencio ensordecedor, dejando en el aire una pregunta inquietante: ¿qué hará Damián con esta confesión?