En el momento más crítico de sus vidas, Ferit y Abidin toman una decisión desesperada: secuestrar a Seyran y Suna para evitar la boda forzada de esta última con Saffet. El tiempo corre en su contra, y la presión de ambas familias, los Korhan y los Ihsanli, convierte cada paso en una huida a ciegas. Con el corazón lleno de miedo, pero también de esperanza, se refugian en un bosque secreto de su infancia, un lugar que solo Fuat conoce y que guarda los últimos resquicios de libertad que aún les quedan.

Lo que parecía un escape romántico y heroico pronto se convierte en una pesadilla. La furia de los Ihsanli no se hace esperar: consideran que su honor ha sido mancillado, y están dispuestos a todo para restablecerlo. La cacería ha comenzado.

‘Una nueva vida’ se ha consolidado como una de las series más exitosas del panorama internacional, con una audiencia que supera los 120 países. En su centro, la historia de Seyran y Ferit —dos jóvenes atrapados en un matrimonio concertado por sus familias influyentes— ha tocado el corazón de millones. Interpretados por Afra Saraçoğlu y Mert Ramazan Demir, su química ha convertido esta historia en un fenómeno que trasciende culturas y fronteras.

El capítulo 32, emitido el domingo 20 de abril en Antena 3, comienza con el juicio de divorcio entre Ferit y Seyran, un trámite que no depara sorpresas, pero sí dolor. A la salida del tribunal, Seyran se ve abrumada por la prensa y termina desmayándose. Ferit, pese al divorcio, corre a socorrerla. Este gesto, que para otros sería una simple muestra de humanidad, en el mundo de los Ihsanli es una provocación imperdonable. Kazim recibe una advertencia: los Korhan no deben seguir interfiriendo.

Hattuc, que siempre ha mantenido una postura fuerte y protectora, empieza a dudar si realmente hay futuro para sus nietas bajo el control de los Ihsanli. En paralelo, Ferit presenta a Pelin como su prometida, ganándose temporalmente la aprobación de Halis para quedarse en la mansión. Sin embargo, Ferit no encuentra consuelo. El dolor lo consume y recurre al alcohol. En su caída, trata con crueldad a Pelin, humillándola incluso delante de los demás.

En plena crisis emocional, Ferit intenta escapar de la mansión para ver a Seyran. Halis, que no desea más escándalos, le prohíbe salir y aumenta la seguridad. Aun así, con ayuda de Abidin, logra fugarse.

Ferit llega a casa de los Sanli completamente devastado. Suplica a Kazim que le permita ver a Seyran. Su actitud logra ablandar hasta al duro Kazim, y por primera vez todos reconocen que, pese a todo, entre Ferit y Seyran sigue existiendo un amor auténtico.

Mientras tanto, los preparativos para la boda de Suna y Saffet avanzan a toda velocidad. Zerrin y Pelin trabajan en los últimos detalles junto a los Korhan, sin imaginar lo que se avecina.

Abidin, recientemente despedido y con el corazón roto, le confiesa a Ferit que no puede soportar ver a Suna casarse con otro y que incluso le propuso fugarse. Conmovido, Ferit decide ayudar y se reúne en secreto con Seyran para pedirle que convenza a su hermana. Pero Tarik los sorprende y amenaza de muerte a Ferit.

La boda de Suna se celebra esa misma noche, y mientras tanto, Ferit asiste a una cena formal con Pelin y su familia. En mitad de la velada, recibe una llamada urgente y se marcha sin dar explicaciones, provocando la furia de Zerrin.

En la mansión, encuentran una nota escrita por Abidin. Todo indica que está dispuesto a cometer una locura. Ferit, preocupado, lo busca y le propone algo inesperado: escapar juntos con Seyran y Suna. Lo que nadie imagina es que ese plan traerá consecuencias devastadoras.

El capítulo 33, disponible en Atresplayer, nos sumerge en el caos absoluto. Los Ihsanli no logran digerir lo que ha ocurrido. Dos hombres se han llevado a sus hijas, desafiando su autoridad y su poder. Herido en su orgullo, Tarik activa todos sus contactos y pone en marcha una operación para encontrar a los fugitivos, cueste lo que cueste.

Kazim, para despistar sospechas, exige explicaciones a los Korhan. Acompañado de Saffet, se presenta en la mansión, ahora completamente rodeada por hombres armados. Nadie entra, nadie sale.

Halis, humillado por la huida de su nieto, promete cooperar y encontrar a los fugitivos antes de que el escándalo se vuelva incontrolable. Mientras tanto, Ferit, Seyran, Suna y Abidin permanecen ocultos en el bosque, planeando una huida definitiva. Solo Fuat sabe su ubicación exacta.

En la mansión, Zerrin y Pelin están aisladas. Orhan, que ha comenzado a distanciarse de los juegos de poder, las responsabiliza por lo sucedido. Zerrin pierde los estribos y amenaza con sacar a la luz los secretos de Ifakat. Más tarde, Ifakat y Orhan se reconcilian en secreto… sin saber que Gulgun los observa, en silencio.

En el bosque, lejos del mundo, Ferit y Seyran finalmente se rinden al amor. Se abrazan como si no existiera el mañana y hacen planes para empezar una nueva vida lejos de sus familias.

Zerrin, aprovechando el caos, intenta acercarse a Kazim con intenciones poco claras, pero Esme los descubre, mostrando un lado que pocos conocían: el de una madre dispuesta a todo por proteger a sus hijas. Tanto Esme como Hattuc reflexionan sobre el precio que han pagado por vivir bajo las reglas de otros. Hattuc encara a Halis y le recuerda que no hay riqueza suficiente que devuelva los años perdidos.

En la mansión Korhan, la tensión es insoportable. Solo Fuat se atreve a defender a Ferit, lo que le cuesta una fuerte humillación por parte de su abuelo. Decidido a cortar con el pasado, él y Asuman deciden marcharse para siempre. Juntos, planean escapar con Ferit, Seyran, Suna y Abidin, y empezar de cero.

Con la ayuda de Orhan, logran salir de la mansión. Pero Tarik está tras sus pasos. A pesar de todo, logran reunirse una última vez… sin saber que ese reencuentro será el último.

Un terrible accidente cambia todo. Lo que parecía el inicio de una nueva vida se transforma en una tragedia que dejará una marca imborrable en todos ellos. La pregunta ahora no es quién escapará… sino quién sobrevivirá.