LA PROMESSA…..SIMONA SCOPRE LA VERITA’ NASCOSTA SULLA FUGA DI TONIO.

 

¿Qué harías si vieras a tu hijo irse, sabiendo que quizá no volverá jamás? ¿Y si en esa maleta que lleva consigo estuviera escondida una verdad que podría destruirlo todo? Esta es la angustiosa realidad que vive Simona en los últimos episodios de La Promesa. La luz cálida del atardecer se cuela a través de las cortinas, bañando la cocina con un resplandor dorado mientras la tensión se palpa en el ambiente.

Simona está en la cocina, intentando calmar su ansiedad limpiando despacio la encimera, aunque su rostro todavía refleja el peso de la preocupación y la incertidumbre. De repente, el sonido de la puerta trasera al cerrarse con un chirrido rompe esa calma aparente: Manuel acaba de entrar, pero su presencia se siente como una tormenta. Sin poder evitarlo, Simona levanta la vista y siente cómo su corazón se encoge.

“¿Ya lo ha decidido?”, pregunta con la voz quebrada por el miedo y la desesperación contenida durante horas. Manuel le confirma con un tono frío y directo: “Sí, está preparando la maleta mientras hablamos”. En ese instante, algo dentro de Simona se quiebra, como si el suelo se abriera bajo sus pies.

Con un hilo de voz, pregunta si Tonio ha confesado algo, esperando una respuesta que calme su tormento. Pero Manuel le dice que no, que Tonio niega haber hecho lo que se le acusa, y él le cree. Esas palabras golpean a Simona con la fuerza de un golpe en el rostro; da un paso atrás, como tratando de escapar de una realidad que no quiere enfrentar. “¿De verdad le crees?”, pregunta con incredulidad y algo de dolor.

Manuel asegura que sí, que ha vivido en carne propia la experiencia de ser acusado sin pruebas y que no ve a Tonio como culpable. Solo ve a un hombre joven hundido en el sufrimiento. Simona, paralizada, deja caer el trapo que sostenía y se siente perdida. “Y ahora, ¿lo dejas ir así?”, piensa mientras Manuel añade que, a pesar de todo, han intentado detenerlo, pero que Tonio está exhausto. Quizá necesite perderse para encontrar lo que ha perdido por el camino.

Manuel respira hondo y afirma con determinación que, si Tonio ha mentido, la vida misma se encargará de cobrarle las consecuencias, pero si ha dicho la verdad, regresará con la cabeza en alto, como merece. Simona se cubre el rostro con las manos, sintiendo el peso de la incertidumbre. Manuel la consuela diciéndole que es una madre extraordinaria, pero que ni siquiera el amor más grande puede impedir que un hijo tome sus propias decisiones.

Queda inmóvil en medio de la cocina, con la mirada perdida, escuchando cómo esas palabras retumban en su mente como golpes duros pero sinceros. Tal vez Tonio necesite irse para comprender realmente qué es lo que ha perdido. Y en el fondo, Simona lo sabe. Siempre lo ha sabido. Lo que a Tonio le falta no es algo externo, sino algo dentro de él: coraje, valentía para afrontar sus decisiones.

De repente, Simona siente que el temblor en su cuerpo cesa. Con un gesto decidido, arroja el delantal al suelo y sale de la cocina con pasos firmes, atravesando el patio con la sensación de que el tiempo se acaba. Ignora el sol que le da en la cara y camina rápido, determinada, mientras la puerta trasera se cierra con un chirrido que parece sellar un capítulo de su vida.

Afueras, Tonio arrastra una vieja maleta, su rostro sudoroso y sus ojos fijos en el suelo. Aún no ha llegado al camino de tierra cuando una voz firme lo detiene. Se vuelve bruscamente, molesto, preguntando qué quiere ahora. Pero Simona está ya delante de él, con los ojos llenos de rabia y miedo. No va a dejar que se vaya sin antes mirarla a los ojos, sin obtener las respuestas que necesita.

Tonio baja la mirada y aprieta con fuerza el asa de la maleta. “Te lo he dicho: esto se acabó. No quiero seguir viviendo bajo juicio, quiero respirar, quiero ser libre.” Simona lo mira fijamente, y con voz rota pero firme le exige: “Entonces demuéstralo. Abre esa maleta. Déjame ver que solo hay ropa.”

Él palidece, sus manos tiemblan ligeramente. “¿En serio quieres hurgar en mis cosas? ¿Eso es el respeto que crees que merezco?” Simona responde que no busca respeto, sino la verdad, y él sabe que no le queda nada que perder. Tonio grita con voz rota que si no confía en él, quizás ya no tiene nada que defender.

Simona, firme como una roca, le dice que siempre quiso confiar, pero que toda madre llega a un punto en que debe decidir si cierra los ojos o abre el corazón a la realidad. “Dime la verdad, Tonio. No es por mí, es por ti.” El silencio envuelve a ambos. Solo el susurro del viento acompaña ese tenso instante.

Finalmente, Tonio da un paso atrás, y la maleta cae al suelo con un golpe seco que rompe el silencio. En el suelo se esparcen billetes antiguos, viejas pesetas, símbolos del pasado y, ahora, prueba irrefutable de una traición. Sus manos tiemblan y sus labios no encuentran palabras. “No puede ser”, susurra, cayendo de rodillas con el polvo manchando el borde de su falda.

Simona siente el dolor de la traición: “Estabas a punto de aceptar el dinero de Manuel, y yo te defendí, te creí, te protegí.” La expresión de Tonio se torna pálida como un muro carcelario. “Solo quería devolverlo más tarde, no era como pensabas”, dice con la voz quebrada. Pero Simona, con voz rota de dolor, le ordena: “Cierra la boca. No debiste devolver nada, debiste quedarte, enfrentar las consecuencias, pedir perdón. En cambio, huyes, huyes siempre y me dejas aquí, humillada, sola, destruida.”

En ese momento, unos pasos apresurados interrumpen la escena. Burdina, alerta, ha llamado a Eurico, el nuevo mayordomo, quien a su vez ha llamado al sargento. El oficial observa la escena y pregunta con autoridad qué ha pasado. Simona, con lágrimas en el rostro, señala a Tonio sin bajar la mirada: “Tomó el dinero de Manuel, estaba escapando, todo está ahí en el suelo.”

Tonio intenta justificarse, pero la situación es irreversible. “No soy lo que piensas. Solo estoy solo.” Y aquí es cuando surge la pregunta para todos: ¿Qué harías tú en el lugar de Simona? ¿Denunciarías a tu propio hijo o buscarías otra forma de protegerlo?

Burdina interviene con voz firme: “Basta, chico.” El sargento no espera más, dos asistentes sujetan a Tonio y le colocan las esposas. Él es arrastrado mientras sus zapatos raspan el suelo.

Simona se queda sola, rodeada de polvo y facturas olvidadas, el peso de años de decisiones nunca comprendidas aplastándola. Murmura para sí: “Lo intenté, Dios, cuánto lo intenté… pero me equivoqué en todo.” Por primera vez, no se avergüenza de su hijo, sino de ella misma, por haber querido creer una vez más que cambiaría, por cerrar los ojos ante la evidencia.

Pero en esa derrota hay una lección profunda que nadie puede ignorar.

Ahora queda esperar: ¿Podrá Manuel perdonar a Tonio? ¿Qué consecuencias traerá esta dolorosa revelación? El camino apenas comienza, y lo que está por venir será mucho más impactante de lo que nadie imagina.

Related articles

TVE remodela la tarde tras eliminar ‘La familia de la tele’: alarga ‘El club de La Promesa’ y potencia el programa con tres fichajes

En un movimiento estratégico para fortalecer su programación vespertina y complacer a la creciente base de fans de ‘La Promesa’, Televisión Española (TVE) está potenciando de manera…

‘La Promesa’ se Refuerza con un Programa Especial y Nuevos Fichajes Pese a los Cambios Horarios

La audiencia de ‘La Promesa’ ha manifestado su indignación por los constantes retrasos en el horario de inicio de la serie, que TVE ha implementado para favorecer…

¡REVELADO! Los secretos de La Promesa se desvelan: Curro humillado, misterios en la mansión y un ultimátum por una pulsera.

La Agonía de Curro y los Secretos de La Promesa: Un Vistazo al Próximo Capítulo La trama de ‘La Promesa’ se intensifica con cada nuevo giro, sumergiendo…

‘La Promesa’ Sufre un Nuevo Revés: Cancelación por Partido de Fútbol y Cambios Drásticos en la Programación

Los seguidores de ‘La Promesa’ están acostumbrados a los vaivenes en la programación de TVE, pero la última noticia ha caído como un jarro de agua fría….

Leocadia ya no se esconde… en ‘La Promesa’, avance del capítulo 613

Martina y Catalina, Sorprendidas por la Actitud de Leocadia, Mañana en ‘La Promesa’ La tensión y el misterio se ciernen sobre La Promesa en el próximo capítulo,…

[Noticias] Humillación en ‘La Promesa’: Curro rompe en llanto tras ser obligado a pedir perdón al duque

El Marqués se Lava las Manos: Un Hijo Pisotado por la Nobleza en ‘La Promesa’ El capítulo 611 de ‘La Promesa’ se convirtió en un torbellino de…