El capítulo 619 de La Promesa arranca en un momento de tensión máxima dentro del hangar, donde Curro y Esmeralda viven un encuentro que cambiará el curso de los acontecimientos. Curro, en un giro inesperado, ha revelado su verdadera identidad, un descuido grave que pone en riesgo toda su misión. López, consciente de la importancia de esta información, le advierte a Curro que no hay marcha atrás y que debe actuar con inteligencia para salvar la situación. A partir de ese instante, Curro sabe que su único camino es ganarse la confianza de Esmeralda, gerente de la joyería Job, para conseguir la información crucial que está buscando. Esmeralda, por su parte, conoce el peso de lo que está en juego: el misterio alrededor del veneno y la reciente compra de una esmeralda valiosa la mantienen en alerta, decidida a no alejarse mucho de La Promesa para investigar y proteger sus intereses.

En paralelo, la salud de Ángela se deteriora debido al frío. A pesar de que su madre, Leocadia, le ha ordenado regresar a Zúrich para recuperarse, Ángela se niega a abandonar los jardines del palacio, desafiando incluso a su madre. Su catarro empeora, y el riesgo de un colapso físico se hace cada vez más evidente, pero nada parece conmover el corazón duro de Leocadia, quien permanece inflexible en su postura. La tensión familiar crece mientras los rumores sobre la partida inminente de Rómulo se esparcen rápidamente entre el personal del palacio. Catalina, afectada por la situación, acepta con tristeza esta realidad, mientras Teresa escucha la noticia y la interioriza con preocupación.

Lorenzo intenta en vano mediar entre Leocadia y Ángela, intentando suavizar el conflicto familiar, y no duda en elogiar la valentía de Ángela frente a la obstinación de su madre. Más adelante, Lorenzo visita a Ángela para evaluar su estado, y luego informa a Leocadia sobre el delicado estado de su hija, pero la matriarca se mantiene firme en sus decisiones, lo que aumenta la tensión.

Mientras tanto, el círculo cercano a Curro, incluyendo a María Fernández y otros aliados, temen por la salud de Ángela y el desenlace de su rebeldía. No solo su cuerpo se encuentra débil, sino que la situación emocional dentro del palacio se vuelve cada vez más tensa.

En otro frente, Martina se enfrenta a un Jacobo cada vez más resentido por los asuntos relacionados con el título nobiliario y la sombra del Conde de Carvajal y Fuentes. Jacobo reprocha duramente a Martina por haber hablado con el Conde y revelar los pensamientos de Catalina y Adriano. Sin embargo, Jacobo defiende que sus acciones fueron por el bien y la reputación de los Luján. Mientras tanto, tanto Catalina como Adriano guardan silencio, sin responder a la reacción del duque, quien comienza a sentirse relegado y ofendido por la prolongada indecisión de los demás.

Paralelamente, Lisandro aumenta la presión sobre Alonso. El joven confía en que la pareja acepte un regalo muy importante, pero se contiene para no pronunciar en voz alta ciertas palabras incómodas. La tensión entre ambos es palpable, pues Lisandro está decidido a acelerar las decisiones y compromisos que Alonso ha estado evitando.

Por último, Manuel y Catalina dialogan con la pareja para hablar sobre las consecuencias que podría traer su decisión, tanto las positivas como las negativas. Este momento decisivo marca un punto crucial en la trama, donde cada paso que den los personajes podrá alterar para siempre sus destinos y relaciones.

Este avance promete más intriga, conflictos y emociones fuertes, mientras las presiones familiares, los secretos revelados y las luchas de poder continúan escalando en La Promesa. La lucha de Lisandro por acelerar las decisiones de Alonso, la determinación de Curro para descubrir la verdad y la batalla emocional dentro del palacio con Leocadia y Ángela son el corazón del próximo capítulo que no te puedes perder.