En La Promesa, el ambiente se torna cada vez más asfixiante cuando la pequeña Rafaela, nieta de Alonso, el marqués de Luján, se debate entre la vida y la muerte. La niña ha caído gravemente enferma de forma súbita y violenta, y aunque su familia intenta por todos los medios conseguir asistencia médica, todas las puertas se encuentran misteriosamente cerradas. Los médicos se niegan a acudir, alegando pretextos poco creíbles, y el marqués empieza a comprender que no se trata de una simple mala fortuna, sino de una conspiración. La desesperación y la impotencia crecen entre los muros de La Promesa mientras cada minuto que pasa la salud de Rafaela empeora.
Catalina, siempre observadora y analítica, finalmente pone voz a lo que muchos temen: señala sin titubear al marqués de Andújar como el responsable de todo lo que está ocurriendo. Para ella, no hay duda de que detrás de cada desgracia que ha caído sobre la familia Luján, incluidas las dificultades económicas, los rumores que afectan su reputación y ahora la enfermedad de Rafaela, está la mano perversa de Andújar. Su convencimiento pone en alerta a Alonso, que empieza a atar cabos: Andújar siempre ha mirado a la familia con desdén y ahora tiene motivos para querer destruirlos.
Mientras la familia lucha contra el reloj, en los rincones más recónditos del palacio otros dramas se desarrollan. Petra y María Fernández, dos de las criadas, preocupadas por la falta de noticias del diácono Samuel, arriesgan su seguridad al intentar usar el teléfono privado del marqués para contactar con el obispado. Pero son sorprendidas por Cristóbal Ballesteros, el nuevo mayordomo, quien lejos de castigarlas, muestra una faceta inesperada: les advierte que lo que buscan es mucho más peligroso de lo que imaginan y que cualquier paso en falso podría traer consecuencias fatales. De forma enigmática, Cristóbal sugiere que Samuel está protegido, pero implicado en una investigación delicada en la que Andújar también tiene un papel oscuro.
Al mismo tiempo, Ángela y Curro mantienen encuentros secretos bajo la sombra de los árboles del jardín. Su relación, clandestina y complicada por las tensiones sociales, se ve sacudida por la preocupación de Ángela. Su madre, Leocadia, teme que los enfrentamientos con Andújar hayan cerrado las puertas de la alta sociedad a la familia, un temor que pesa sobre la joven y la distancia emocional de Ángela con Curro crece.
En el hangar de aviones, Enora —la socia de Manuel— también enfrenta sus propios fantasmas. La pérdida de un paquete crucial que debía llegar a Sevilla se convierte en el epicentro de su angustia. No era un paquete cualquiera: contenía el libro de contabilidad personal de Andújar, robado de su caja fuerte y con pruebas incriminatorias sobre sus negocios ilícitos. El error logístico ha hecho que el paquete desaparezca, y con él, la oportunidad de derribar al marqués de Andújar.
Manuel, al conocer la verdad, se une a Enora en su desesperación pero también en la estrategia: si Andújar cree que el libro aún está en su poder, pueden usar ese farol para forzar al marqués a levantar el bloqueo que mantiene aislada a La Promesa y que condena a Rafaela. Así, Alonso toma el teléfono y llama directamente a Andújar. Sin rodeos, lo amenaza: si en una hora no recibe la visita de un médico, el supuesto libro será enviado a la prensa, desvelando todos sus delitos. Andújar, atrapado entre la espada y la pared, finalmente cede.
Mientras el médico llega finalmente al palacio para atender a la pequeña Rafaela, la tensión no desaparece por completo. Todos en la casa saben que se ha ganado una batalla, pero la guerra está lejos de terminar. Petra y María descubren por Pía que Samuel está a salvo en un monasterio del norte, protegido por la Iglesia debido a que descubrió transacciones ilegales vinculadas a Andújar. Por su parte, Cristóbal Ballesteros, el enigmático mayordomo, revela que su presencia en La Promesa no es casual: fue enviado por una autoridad superior para proteger los intereses de la Corona, que también está siendo amenazada por la red criminal de Andújar.
Mientras la fiebre de Rafaela empieza a ceder gracias al tratamiento del doctor Soler, el ambiente en el palacio se suaviza momentáneamente. Pero la calma es frágil. Curro confiesa a Pía que Lorenzo, su propio padre, fue visto en la casa de los duques de Carril el mismo día que Jana desapareció, vinculándolo directamente con el crimen que aún pesa en la conciencia de todos. Pero Manuel sospecha que la presencia de Lorenzo podría ser una distracción orquestada por Andújar para desviar la atención del verdadero culpable.
La conexión entre todos estos eventos es innegable: la enfermedad de Rafaela, la muerte de Jana, la desaparición del libro de contabilidad y la oscura influencia de Andújar sobre la nobleza y el clero. La familia Luján comprende que su lucha ya no es solo por su honor y su futuro, sino por desmantelar una red de corrupción que amenaza a todos.
Finalmente, cuando la noche cae sobre La Promesa, el palacio respira un alivio temporal. Rafaela mejora, los criados comparten un momento de paz y complicidad en la cocina bajo el liderazgo recuperado de Lope, y la familia Luján, junto a sus aliados, traza sus próximos movimientos contra Andújar.
Pero todos saben que el marqués de Andújar no se quedará de brazos cruzados. El libro sigue perdido, pero la esperanza también sigue viva. Y aunque la sombra de Lorenzo aún planea sobre la muerte de Jana, el verdadero rostro del enemigo ha sido desenmascarado. La batalla por La Promesa apenas ha comenzado, pero por primera vez, todos están dispuestos a luchar hasta el final.