María Castro, una de las actrices más queridas de La Promesa, ha conmovido a sus seguidores con una emotiva despedida dedicada a Joaquín Climent, quien hasta hace poco interpretaba al entrañable Rómulo en la serie. La actriz gallega utilizó sus redes sociales para expresar todo el cariño y la admiración que siente por su compañero de reparto, tras la salida definitiva del actor tanto de la ficción como del propio set de grabación.

El 2025 está siendo un año turbulento para los fans de La Promesa. No solo han tenido que lidiar con inesperados giros de trama y complicaciones en la emisión —con horarios modificados y capítulos cancelados por eventos deportivos o transmisiones especiales—, sino que además han visto cómo algunos de sus personajes favoritos abandonaban la historia. La muerte de Jana, que sacudió los cimientos narrativos de la ficción, dejó un vacío enorme entre los espectadores. A ello se sumó el encarcelamiento de Cruz, señalada como la gran responsable de la tragedia que envolvió a la protagonista. Pero cuando parecía que la serie no podía sorprender más, llegó la marcha de Rómulo, el mayordomo de confianza y uno de los pilares del palacio.

Joaquín Climent, el actor que ha dado vida a Rómulo desde el inicio de la serie, se despidió de su personaje y de sus compañeros para dar paso a una nueva etapa en su vida profesional y personal. En la ficción, Rómulo decide abandonar el servicio en el palacio tras más de treinta años de leal trabajo, eligiendo finalmente ser feliz junto a su gran amor de juventud, Emilia. Una decisión que culmina en boda y que todos los personajes celebran con alegría y cariño, rindiéndole un homenaje merecido al mayordomo que siempre veló por el bienestar de todos.

Sin embargo, el adiós a Rómulo no se quedó solo en la pantalla. En la vida real, sus compañeros de reparto también le prepararon una despedida por todo lo alto, destacando el afecto y la admiración que sienten por Climent. María Castro, quien encarna a Pía en La Promesa, quiso compartir con sus seguidores este momento especial a través de Instagram, publicando un vídeo en el que se ve la mesa dulce que el equipo organizó para decir adiós al actor. Una mesa tematizada, llena de detalles, que evidencia el compañerismo y la cercanía que existe entre los integrantes de la producción.

«Puede que sea la mesa dulce más emotiva de todas», comenzaba diciendo la actriz en su publicación. Y continuaba con un emotivo mensaje para su compañero: «¡Adiós, Joaquín Climent! O más bien… ¡hasta ahora, vecino! Qué placer, qué honor, qué orgullo… no solo haber compartido set otra vez, sino confidencias». Con estas palabras, María Castro no solo se despide de un colega de trabajo, sino que también deja claro el lazo de amistad que los une fuera de la ficción.

La actriz también reveló detalles íntimos de esta despedida que, aunque cargada de alegría por el futuro de Climent, también estuvo impregnada de nostalgia. «Suerte la mía poder decir… ‘ese caballero es mi amigo’», escribía con sinceridad. María no solo valoró el talento y la trayectoria de Joaquín, sino también su calidad humana, su empatía y su sabiduría, que, según ella misma afirma, no tienen límites.

En su emotivo texto, María Castro también dejó entrever que la decisión de Climent de dejar la serie no fue una imposición de la producción ni una exigencia del guion, sino una elección personal del propio actor. «Y cómo te mereces jubilarte así… ¡Eligiendo! Y es que, tal y como te dije en tu último día juntos en mayo, no hay mayor lujo en esta vida que poder elegir». Con estas palabras, la actriz confirma que Joaquín Climent ha decidido dar un paso al costado en su carrera televisiva para centrarse en otros aspectos de su vida, disfrutando de un retiro activo y digno tras años de dedicación al teatro, al cine y a la televisión.

«Te jubilas cuándo quieres y dónde quieres. Y eso se resume en salud, en solvencia… tras una vida entera entregada al séptimo arte y al teatro», añadía con admiración. Sin duda, para Castro, su compañero representa un ejemplo de cómo culminar una carrera profesional de forma consciente y satisfactoria, eligiendo el momento adecuado para decir adiós.

La actriz no quiso cerrar su mensaje sin una confesión personal que refleja el vacío que deja Climent en el set: «Sigo mirando tu camerino al pasar… por si estás y puedo entrar a confesarme. Tu empatía es única y tu sabiduría de vida no tiene límites. Te quiere la señora Adarre… y yo aún más». Un cierre que demuestra el afecto genuino que siente hacia el actor, más allá de las cámaras y del guion.

La despedida de Rómulo, tanto en la ficción como en la vida real, marca un antes y un después en La Promesa. La marcha de uno de los personajes más veteranos y queridos deja un hueco difícil de llenar, tanto en la dinámica de la historia como en el corazón de los seguidores y de sus compañeros de rodaje. Joaquín Climent no solo interpretó a un mayordomo fiel y entrañable, sino que también se ganó el respeto y la admiración de todos los que han compartido escenas y proyectos con él.

A través de estas palabras, María Castro no solo despide a un compañero, sino que rinde homenaje a un amigo y a un profesional intachable, que ha decidido escribir un nuevo capítulo en su vida lejos del palacio de La Promesa, pero dejando un legado imborrable tanto en la serie como en la memoria de quienes lo acompañaron en este viaje.