En el episodio 45 de “Una nueva vida”, la serie turca que cautiva a las noches dominicales de Antena 3, las tensiones familiares y los secretos oscuros alcanzan nuevos niveles, haciendo que cada personaje se vea enfrentado a decisiones cruciales y traiciones inesperadas. La trama de este capítulo pone en el centro la salida de Nükhet de la mansión, la ruptura entre Seyran y Suna y la difícil encrucijada que debe afrontar Ferit respecto a Pelin y el hijo que espera.

La semana arranca con un fuerte golpe para la familia Korhan: Nükhet, tras sobrevivir al intenso interrogatorio de Halis, consigue salir de la mansión para siempre. Sabiéndose desenmascarada por su complicidad con Ifakat y temiendo que el patriarca descubra sus maquinaciones, Nükhet juega su última carta para mantenerse con vida y evitar la cárcel. Con pruebas en mano, admite haber sobornado al periodista Taylan para impedir que la polémica entrevista de Sultan se difundiera, intentando así limpiar parcialmente su imagen. Pero el momento más dramático llega cuando, fingiendo desesperación, se encierra en una habitación y amenaza con suicidarse. Halis, convencido de que es un mero acto teatral, la deja salir, solo para que Nükhet sorprenda a todos anunciando que abandona la mansión.

A pesar de la advertencia de Kaya, que insiste en que su deber es quedarse al lado de Suna, Nükhet desaparece. Preocupado por su estado mental, Halis ordena buscarla, pero pronto se revela que ha escapado y se refugia en casa de Sehmuz, el tío de Pelin, donde es recibida por Zerrin. Desde allí, Nükhet prepara su venganza contra todos los que la traicionaron. En una conversación tensa con Sehmuz, Nükhet revela un secreto devastador: Ferit es el padre del hijo que espera su sobrina Pelin. Esta noticia sacude a Sehmuz, quien exige que Ferit y Pelin se presenten ante él para aclarar la situación, añadiendo más leña al fuego de la ya complicada dinámica familiar.

Mientras tanto, en la universidad, Seyran, desesperada y confundida, intenta descubrir quién dejó el sobre con las fotos en las que aparece su esposo Ferit besando a otra mujer. Sin obtener respuesta, se marcha, mientras que Piril y Pelin celebran en secreto, anticipando la reacción de Ferit que servirá para ejecutar la siguiente fase de su plan. Al llegar a casa, Seyran confronta a Ferit con las fotografías, llorando amargamente. Él, consciente de que alguien lo ha tendido una trampa la noche que salió con Abidin, promete encontrar al culpable. Sin embargo, Seyran no confía en su versión y lucha por evitar que su padre, Kazim, vea las imágenes. Pero Kazim, al enterarse, hace pagar caro a su hija el supuesto error de su yerno, aumentando la tensión familiar.

Ferit sospecha que Taylan está detrás del robo de las fotos, pero el periodista, incluso bajo presión, niega cualquier implicación. Entonces, Abidin señala a Pelin como la posible responsable y Ferit exige explicaciones a la joven, quien finge ignorar el origen de las imágenes. Por otro lado, la chica que aparece besando a Ferit contacta con Seyran y consigue que acepte una cita con la condición de que le revele toda la verdad. Esta nueva reunión añade misterio y desconfianza al ya delicado panorama sentimental de Seyran.

La presión familiar crece cuando Kazim exige a Halis que la pedida de mano de Suna se celebre esa misma noche, amenazando con matar a Kaya si el compromiso se demora. Finalmente, Halis acepta, pero advierte que no tolerará más faltas de respeto en su familia. Al enterarse, Seyran irrumpe furiosa en la habitación de Kaya, instándole a terminar con “este engaño”. Tras insultarlo y abofetearlo, acusa a Kaya de estar conspirando junto a Ifakat para manipular a Suna. En ese momento, la propia Suna entra y, alarmada por la disputa, acusa a Seyran de egoísta. La discusión termina con la ruptura definitiva entre las hermanas y Seyran deja claro que jamás volverá a ayudar a Suna, deseándole, eso sí, felicidad junto a Kaya.

Aprovechando el caos, Taylan intenta escapar con la cinta de Sultan, pero Ferit logra atraparlo y le propina una paliza. En venganza, Taylan insinúa tener más material comprometedora, aunque omite un detalle crucial: fue grabado por la cámara de Ferit la mañana que acompañó a Pelin al ginecólogo. Enterada de esta amenaza, Ifakat ordena a Mustafá, uno de sus hombres, vigilar de cerca a su sobrino las 24 horas para evitar que más secretos salgan a la luz.

Antes de la fiesta de compromiso, Ifakat hace un gesto cruel hacia Abidin, obligándole a felicitar a Suna y Kaya por el compromiso, mientras él no puede evitar llorar en privado. En la mansión, la cocinera Sefika da la bienvenida a su hija Aysen, contratada por Nükhet para ganarse la confianza del personal, quien rápidamente se fija en el chófer, generando nuevas tensiones en el servicio.

La situación se complica aún más cuando Zerrin llama a Pelin para darle la orden de Sehmuz, causando que la joven, aterrada, pida a Ferit que no la acompañe. Sin embargo, Ferit, mostrando valentía, se ofrece a enfrentarse cara a cara con su tío. Por otro lado, la mujer que apareció besando a Ferit asegura a Seyran que esa noche hubo algo más que un beso con su esposo, lo que intriga profundamente a Seyran. Decidida a descubrir la verdad, ella sigue a esta mujer hasta que sube al coche de Piril, aumentando el suspense.

En una confrontación intensa, Ferit admite ante Sehmuz que es el padre del bebé que espera Pelin. Ante esta confesión, Sehmuz le da un ultimátum brutal: debe elegir entre divorciarse de Seyran y casarse con Pelin para asumir su responsabilidad, o renunciar para siempre al niño. Además, amenaza con quemarlo vivo si actúa por su cuenta. Mientras tanto, afuera, Piril y su amiga llegan a la casa, y Seyran espera en un taxi con el corazón dividido… ¿bajará o no?

Este capítulo 45 de “Una nueva vida” refleja la complejidad y el dramatismo que envuelve a las familias Korhan y sus alrededores, donde las mentiras, los secretos y las decisiones imposibles marcan el destino de todos. Cada personaje está atrapado en una red de engaños y pasiones que amenaza con destruir lo que queda de confianza y amor. Con este episodio, la serie reafirma por qué sigue siendo una de las favoritas del público, manteniendo a los espectadores al borde del asiento, ansiosos por saber qué pasará en los próximos capítulos.