La semana que se avecina en La Promesa promete ser una auténtica montaña rusa de emociones, con detenciones inesperadas, traiciones familiares y decisiones que podrían marcar un antes y un después en la vida de muchos de los habitantes del palacio de los Luján. Del 18 al 22 de agosto, los capítulos 655 al 659 no solo traerán giros sorprendentes, sino también enfrentamientos que cambiarán las alianzas, sacarán secretos a la luz y pondrán en jaque la estabilidad de la familia y de todos los que trabajan en la finca.
La llegada de los militares y el arresto esperado
La tensión estalla con fuerza cuando un contingente militar llega al palacio. No se trata de una simple visita protocolaria, sino de un ajuste de cuentas largamente esperado. Durante meses, muchos habían soñado con este momento: la detención de Lorenzo de la Mata, conocido como el “capitán garrapata”. Finalmente, la justicia parece alcanzarlo, y su arresto marca un punto de inflexión en la trama.
Para algunos, su captura supone un alivio inmenso; para otros, la apertura de viejas heridas. En medio de todo, Curro revela a López, Vera y Pía que fue él quien, tras encontrar documentos comprometedores, denunció al capitán. Un gesto valiente, pero que lo coloca en el ojo del huracán y podría costarle muy caro.
La pregunta queda en el aire: ¿será este el final definitivo para Lorenzo o aún guarda algún recurso para escapar de la justicia?
Guerra declarada entre Catalina y Martina
Mientras tanto, otra batalla se libra en el interior del palacio, pero esta vez no con armas ni uniformes, sino con palabras y decisiones drásticas. Catalina y Martina, primas y rivales desde hace tiempo, llevan su conflicto al límite. La carta del barón de Valladares sigue siendo la chispa que mantiene viva la discordia, y la tensión ha llegado a un punto de no retorno.
Martina, incapaz de soportar la atmósfera en la finca, empieza a plantearse seriamente huir junto a su prometido, San Jacobo. Catalina, por su parte, se mantiene firme en sus convicciones y se niega a ceder un milímetro en su visión del futuro de la propiedad.
Ni siquiera los intentos de mediación de Adriano y Alonso logran calmar las aguas. Esta rivalidad amenaza con fracturar para siempre a la familia. La incógnita es clara: ¿será el adiós de Martina definitivo o habrá una reconciliación a última hora?
Manuel contra su padre y la sombra de Leocadia
En otro frente, el joven Manuel se encuentra atrapado entre su deseo de independencia y la manipulación de su entorno. La presencia de Leocadia, la llamada “postiza”, sigue siendo una piedra en su camino. Manuel quiere apartarla de la empresa de motores y le propone vender su parte, pero ella no responde de manera clara.
El verdadero conflicto, sin embargo, surge en su relación con Alonso, su padre. Lo que hasta ahora eran simples discusiones entre ambos se transforma en enfrentamientos encarnizados que amenazan con romper el vínculo padre-hijo para siempre. Ni siquiera el éxito de los proyectos aeronáuticos logra suavizar los ánimos.
En medio de este torbellino, Enora intenta convertirse en mediadora y puente de reconciliación, aunque el panorama no es nada alentador. Todo indica que Leocadia está consiguiendo lo que siempre quiso: dividir y debilitar a Manuel y Alonso, enfrentándolos de manera irreversible.
Reencuentros truncados y verdades incómodas
Las emociones no terminan ahí. Vera, ilusionada con volver a ver a su hermano Federico, aguarda respuesta a su carta. Sin embargo, Teresa le advierte que algo puede salir mal. La llegada de la duquesa de Carril complica aún más las cosas, pues asegura que Federico no quiere verla. Pero López sospecha que detrás de esas palabras se esconde una mentira destinada a proteger a la joven.
Mientras tanto, Toño y Enora deciden dar un paso adelante y hacer pública su relación. No obstante, la reacción de Manuel será muy distinta a la que esperaban, generando tensiones adicionales. La duda persiste: ¿será este el inicio de un nuevo hogar o el comienzo de una ruptura inevitable?
El gran secreto de Pía y Cristóbal Vallesteros
Uno de los hilos más explosivos de la semana gira en torno a Pía y su sospecha de que el nuevo mayordomo, Cristóbal Vallesteros, oculta un gran secreto. Movida por la intriga, la doncella investiga por su cuenta hasta ser sorprendida en el despacho. Allí, en un giro inesperado, es Petra quien la descubre… pero en lugar de delatarla, decide protegerla, a cambio de conocer toda la verdad.
Lo que nadie imagina es que Cristóbal no solo esconde asuntos administrativos, sino que mantiene una relación clandestina con nada menos que Leocadia. Son amantes, y este vínculo prohibido, de salir a la luz, no solo destruiría la reputación de la postiza, sino que podría alterar el equilibrio de poder en el palacio.
El riesgo de que su secreto salga a la luz crece cada día, y todo apunta a que no tardará en destaparse, con consecuencias devastadoras.
Curro y Ángela: amor bajo amenaza
Tras el arresto de Lorenzo, Curro y Ángela sienten un respiro y vuelven a dejarse llevar por la pasión. Parecen ver en el horizonte un futuro juntos, lejos de los fantasmas del pasado. Sin embargo, la realidad pronto les golpea: Curro comienza a aceptar que una etapa de su vida ha llegado a su fin y que tendrá que tomar decisiones muy difíciles.
A todo esto se suma el peligro que representan los secretos de Leocadia y Cristóbal, que indirectamente colocan a Ángela en el centro del huracán. El amor de la pareja se pone a prueba como nunca antes. ¿Podrán resistir la tormenta o el precio de la justicia y la verdad será demasiado alto para ellos?
Una semana de cambios irreversibles
En resumen, la semana del 18 al 22 de agosto en La Promesa será recordada como una de las más intensas y decisivas de la serie. El arresto del capitán garrapata marca el inicio de una nueva etapa, mientras las rivalidades entre Catalina y Martina amenazan con romper a la familia Luján. Manuel se enfrenta no solo a la sombra de Leocadia, sino también al abismo con su padre Alonso.
En paralelo, los secretos de Cristóbal y Leocadia empiezan a salir a la luz, con el riesgo de provocar un terremoto en el palacio. Y entre todo este caos, el amor de Curro y Ángela se ve puesto a prueba, al tiempo que Vera, Toño y Enora lidian con sus propias verdades y decisiones.
Lo que está claro es que La Promesa se prepara para una tormenta perfecta, donde cada movimiento puede cambiar el destino de todos. Una semana de locura que dejará huella y abrirá la puerta a nuevas intrigas y traiciones.