El próximo episodio de La Promesa, correspondiente al viernes 29 de agosto, promete cerrar la semana, el mes y prácticamente el verano con un capítulo cargado de giros, tensiones y emociones que marcarán un antes y un después en la trama. Los seguidores de la ficción de La 1 se preparan para vivir una entrega en la que cada personaje se verá obligado a enfrentarse a decisiones clave, a desconfianzas dolorosas y a la sombra de secretos imposibles de enterrar.

El regreso del barón de Valladares: una amenaza inesperada

La trama arranca con el barón de Valladares regresando a La Promesa, pero su vuelta no trae consigo paz ni estabilidad, sino una serie de exigencias amenazantes que ponen en jaque todo el esfuerzo y el trabajo que Catalina y Martina han invertido en los últimos tiempos. Las jóvenes ven cómo sus proyectos y sacrificios pueden quedar arruinados de un plumazo, obligándolas a desplegar toda su astucia para contener el daño.

Aunque el clima se enrarece y la tensión sube de manera palpable, finalmente consiguen que el barón permanezca en el palacio, lo que abre la puerta a una negociación incierta. Sin embargo, lo que en apariencia podría convertirse en una oportunidad, en realidad esconde nuevas trampas. El barón parece jugar con los sentimientos y las ilusiones de quienes le rodean. En este contexto, Adriano se convierte en una pieza clave sin desearlo, pero no tarda en sospechar que no es más que un peón en una cruel burla orquestada por Valladares.

La huida secreta de Ángela y Curro

Mientras tanto, la presión psicológica y las manipulaciones de Lorenzo continúan asfixiando a Curro. El capitán ha intensificado su acoso, obligando al joven y a Ángela a tomar una decisión desesperada: huir de La Promesa. Ambos son conscientes de que la única manera de salvar su futuro y protegerse de la amenaza constante de Lorenzo es poner tierra de por medio.

El plan que comienza a gestarse es tan arriesgado como necesario: emprender un viaje silencioso hacia Suiza, lejos de los muros que se han convertido en una prisión emocional. Los preparativos de la fuga comienzan en secreto, cargados de nervios, ilusión y miedo. Ángela, en su papel de protectora y de mujer fuerte, hace prometer a Curro que controlará sus impulsos y reprimirá el odio que siente hacia Lorenzo, pues una reacción precipitada podría arruinarlo todo.

Pero esa promesa no es fácil de cumplir. Lorenzo, consciente de la fragilidad de su víctima, se deleita en provocar a Curro, recordándole su papel en la locura y en el trágico final de Eugenia. Cada gesto del capitán es un desafío, un recordatorio cruel de que puede destruirlos en cualquier momento. Curro, al límite, se debate entre la obediencia a Ángela y el deseo irrefrenable de enfrentarse a su verdugo.

Pía y Ricardo: un amor en peligro

Otra de las tramas que se entrelazan en este episodio tiene como protagonistas a Pía y Ricardo. Conscientes de que su relación sentimental pone en riesgo sus empleos, ambos intentan salvar su futuro laboral prometiendo una ruptura forzada. Sin embargo, Cristóbal Ballesteros, el implacable mayordomo, no se deja engañar.

La desconfianza de Cristóbal mantiene en pie el ultimátum: uno de los dos debe abandonar La Promesa. Esta decisión genera incomodidad y tensión entre los compañeros, que no pueden evitar percibir la injusticia de la situación. El amor verdadero de Pía y Ricardo se convierte en el blanco de una política de poder fría y calculadora, poniendo en evidencia que en el palacio los sentimientos nunca tienen la última palabra.

Leocadia y Cristóbal: la primera grieta

La relación entre Leocadia y Cristóbal también sufre su primer momento de tensión. La mujer, entregada en cuerpo y alma a sus emociones, le pide al mayordomo que destruya las cartas de amor que le ha estado escribiendo con dedicación y vulnerabilidad. Sin embargo, Cristóbal se niega.

Este rechazo, aparentemente simple, despierta en Leocadia una oleada de dudas y desconfianza. ¿Por qué no quiere deshacerse de esas cartas? ¿Oculta un motivo secreto? Su intuición femenina comienza a sospechar que tras la rigidez del mayordomo se esconde un juego de poder o, peor aún, una manipulación. Además, Leocadia teme que su obsesión por controlar la relación entre Pía y Ricardo no sea más que un reflejo de un interés oculto, un plan que aún no se atreve a descifrar.

Vera y Federico: un reencuentro agridulce

En paralelo, Vera experimenta un alivio emocional al reencontrarse con su hermano Federico. El encuentro parece, en un principio, un bálsamo para su alma herida. Sin embargo, la felicidad se ve empañada por la sombra de un oscuro pasado compartido, que vuelve a interponerse entre ellos. Las diferencias resurgen con fuerza, recordando que no todo lo vivido puede perdonarse con un simple abrazo.

Enora, Toño y Simona: un reencuentro esperado

La figura de Enora toma protagonismo al urdir un plan para propiciar el tan esperado reencuentro entre Toño y Simona, madre e hijo marcados por la distancia y los malentendidos. Consciente del dolor que arrastran ambos, Enora decide buscar la ayuda de Candela, quien, además de colaborar, anima a su amiga Simona a confesarle toda la verdad a Toño.

Este gesto, valiente pero arriesgado, podría ser el detonante de una reconciliación definitiva o, por el contrario, de una ruptura aún más profunda. Todo dependerá de la capacidad de madre e hijo para perdonar y entenderse en un momento cargado de emociones.

Un cierre de semana explosivo

El capítulo 664 de La Promesa no solo marca el final de una semana intensa, sino también el cierre de un mes que ha estado plagado de sorpresas, reencuentros y traiciones. Los espectadores serán testigos de cómo los hilos de cada trama se entrelazan, generando un tapiz narrativo en el que el amor, el poder y la traición conviven de forma inevitable.

Leocadia, dudando de Cristóbal; Ángela y Curro planeando una huida desesperada; Pía y Ricardo enfrentados a la injusticia del mayordomo; Vera luchando con las heridas de su pasado; y Simona, a las puertas de una confesión liberadora… Todos estos elementos configuran un episodio que, sin duda, dejará huella en la audiencia.

Los fans de La Promesa tendrán que esperar a la emisión del viernes 29 de agosto para descubrir cómo evolucionan estas historias. Lo que está claro es que la serie sigue manteniendo su promesa: emocionar, sorprender y mantener a todos expectantes ante lo que está por venir.