En Una Nueva Vida, los momentos de tensión y drama siguen al máximo, y la boda de Ferit y Seyran es un reflejo de todo lo que han vivido. Tras el ataque a Ferit, la familia Coran atraviesa una de sus pruebas más difíciles. La incertidumbre y el pánico invaden la mansión, y mientras Ferit lucha por su vida, Seyran se enfrenta al rechazo de la familia de su esposo. En medio de esta tormenta, Alice, la matriarca, intenta mantener el control, pero la situación se desborda. La revelación de un secreto en torno a Seyran intensifica las tensiones, especialmente con Gulgun, quien acusa a Seyran de ser la responsable de los males de la familia.
Tras una operación delicada, la vida de Ferit queda marcada por la posibilidad de una parálisis parcial en su brazo izquierdo, pero, a pesar de su debilidad, declara su amor incondicional por Seyran, lo que genera aún más desacuerdos dentro de la familia Coran. Mientras tanto, Seyran lidia con la culpa y el remordimiento, pero, lejos de rendirse, lucha por mantener su relación con Ferit. A pesar de las múltiples humillaciones y obstáculos, Seyran enfrenta a Yakat, quien se ve acorralada por los secretos que la vinculan con la familia Coran.
A medida que la situación se intensifica, Kazm, el padre de Seyran, decide intervenir. Después de un intercambio tenso con Alice, finalmente da su consentimiento para que Ferit y Seyran se casen de nuevo. La boda se celebra en una ceremonia cargada de emoción, aunque las tensiones en la familia persisten. Mientras la familia Coran sigue fracturada, un regreso sorpresa amenaza con desestabilizar aún más la situación: Nuket, la hija de Alice, regresa con su hijo Kaya, trayendo consigo viejos secretos que cambiarán para siempre el destino de todos.