La historia comienza en casa de Ilas, quien presiona a Ferit para que se case cuanto antes, pues desea regresar a Samsung. Ferit, decidido, le asegura que se casará de inmediato. Al anunciarlo a su familia, su madre le sugiere que no hay prisa, pero Ferit, firme, declara que esta vez tomará las riendas de su vida.

Mientras tanto, Suna llama desesperadamente a Seiran para informarle que Abidin fue a la mansión Coran a enfrentar a la familia. Al enterarse, Seiran convence a Sinan de que deben dirigirse allá inmediatamente. En la mansión, Orhan pregunta a Abidin por su repentina visita, pero él, sereno, afirma que nunca se había sentido mejor. Izakat lo menosprecia, cuestionando su presencia, pero Abidin, sin perder la compostura, revela un impactante secreto: es hijo de los hermanos asesinados por el mismísimo Alice Coran, abuelo de Ferit, y fue abandonado en un orfanato para ser luego usado como sirviente. Abidin revela que es, de hecho, primo de Orhan.

Cuando Izakat intenta expulsarlo, Ferit interviene y detiene la situación. Abidin pregunta a Ferit si conocía toda esta verdad, pero ni él ni Orhan sabían nada. Con dolor en sus palabras, Atice confirma que todo lo que Abidin ha dicho es verdad.

En otro punto, Esme visita a Gulbun debido a unos malestares sospechosos. Lo que parecía ser la menopausia resulta ser un embarazo inesperado, dejando a Esme completamente atónita.

Por su parte, Suna y Seiran discuten sobre la brutalidad de los Coran y las verdades ocultas. Suna, herida, critica que Seiran intente justificar a la familia que tanto daño ha hecho. La tensión entre ambas crece, reflejando el caos que envuelve a todos.

En medio de la agitación, Ferit llega a casa de Seiran para hablar con Abidin. Intenta ofrecerle una compensación económica por todo lo sufrido, pero Abidin lo rechaza con desprecio: “¿Podrías devolverme a mis padres con dinero?”. La discusión sube de tono y ambos terminan en una pelea física que Suna y Seiran intentan detener. Seiran le reprocha a Ferit que piense que todo puede solucionarse con dinero, pidiéndole encontrar una manera más humana de reparar el daño.

Después, Seiran y Sinan regresan a casa. Sinan, al ver la fuerza de Seiran durante la confrontación, le confiesa que se ha vuelto a enamorar de ella. Sin embargo, Seiran, ya con su decisión tomada, le pide el divorcio, dejando claro que no puede corresponderle como él desea. Sinan, devastado, acepta resignadamente.

Mientras tanto, la madre de Sinan intenta culpar a Seiran por la tristeza de su hijo, pero ella, serena, le responde que Sinan es un adulto que debe enfrentar sus propios sentimientos. Dillar, quien esperaba a Ferit en un restaurante, se alegra al verlo llegar. Él le cuenta toda la situación y ella, comprensiva, le sugiere que se reconcilie con Abidin.

Con el corazón decidido, Ferit acude a ver a Abidin acompañado de abogados para ayudarle a recuperar su verdadero apellido, Coran. A pesar de su ofrecimiento, Abidin sigue mostrando su resentimiento y dolor.

En otro giro inesperado, Esme enfrenta a Cazin por los abusos que sufrió en el pasado, revelándole que está embarazada. Cazin, en shock, cae desmayado ante la noticia.

La noche antes de su partida, Sinan invita a cenar a Seiran para despedirse. Aunque ella acepta a regañadientes, deja claro que su decisión de divorciarse no cambiará. En la casa, Sinan deja una carta a su madre, donde revela su intención de suicidarse junto a Seiran porque no puede vivir sin ella.

Durante la cena, Seiran percibe una actitud extraña en Sinan. Mientras tanto, la carta es descubierta en casa, dejando a su madre en estado de shock.

Cuando todo parece avanzar normalmente hacia la boda de Ferit y Dillar, la tragedia golpea: Abidin irrumpe informando que Sinan ha dejado una carta donde anuncia su fatídica decisión. Ferit y Abidin, desesperados, se lanzan en busca de Seiran, siguiendo las pistas a toda velocidad.

En la cabaña donde Sinan llevó a Seiran, la situación se vuelve desesperante. Sinan, fuera de sí, asegura que si no pueden estar juntos, tampoco vivirán. Seiran, débil, intenta resistirse, pero cae inconsciente. Sinan, en un gesto final de locura, también pierde el conocimiento.

Ferit y Abidin, angustiados, llegan a un lugar equivocado inicialmente. La tensión es insoportable. Finalmente, con la ayuda de Osman, localizan el lugar correcto. Ferit corre desesperado preguntando por Seiran. Al entrar, la ve: ella está tendida en el suelo, inmóvil. Ferit, lleno de horror, grita pidiendo una ambulancia.

¿Logrará Ferit salvar a Seiran a tiempo? ¿Será este evento el final de la pesadilla que los envuelve?

¡No te pierdas el próximo capítulo de Una nueva vida donde la lucha de Ferit por rescatar a su gran amor pondrá a prueba todo lo que siente por ella!