En el nuevo capítulo de Una nueva vida, la tensión alcanza su punto máximo cuando Ferit se encuentra atrapado en una situación límite que podría cambiarlo todo para él y su familia. La historia arranca fuera de la mansión Coran, donde Ferit mantiene una reunión secreta y crucial con el fiscal. Este último le revela que han estado siguiendo de cerca a la gran dama, una figura enigmática y poderosa que parece estar en el centro de numerosos conflictos y misterios. El fiscal le explica que tras el ataque armado a la mansión, ha quedado claro que existe un odio profundo entre su familia y esa mujer.
En este clima de suspenso, Chenjiz, aliado cercano, comenta que Alisaga, una persona clave, ha estado en contacto directo con el fiscal desde el incidente del tiroteo, lo que hace que las investigaciones estén más avanzadas. Ferit, decidido a aclarar toda la verdad y proteger a su familia, promete hacer todo lo posible para que Sadic, otra figura misteriosa implicada en el caso, hable y confiese lo que sabe. Además, quiere que Abidin lo acompañe a prisión, no solo para que parezca una detención común y así evitar levantar sospechas, sino para estar juntos y conocer todos los hechos de primera mano. En un acto de confianza, Ferit le confiesa a Chenjiz que no le dirá a nadie, pero que su abuelo aprobó las acciones que está tomando, lo que da una mayor profundidad y peso a sus decisiones.
Posteriormente, Ferit se encuentra con Abidin para llevar a cabo un plan arriesgado: ambos simulan una pelea en un bar, un espectáculo que termina con la intervención de la policía y su arresto. Ya en prisión, Abidin se muestra desconcertado por la rapidez con la que fueron llevados allí, pero Ferit le tranquiliza asegurándole que todo forma parte de un plan orquestado con la ayuda del fiscal y que, a la larga, valdrá la pena.
Dentro de la cárcel, Ferit no pierde tiempo y comienza a presionar a Sadik para que revele la verdad detrás de los oscuros sucesos, aunque sus esfuerzos se ven frustrados cuando el líder de la sala interviene para detenerlo. Poco después, ambos son sacados para reunirse con sus abogados, momento en que Ferit hace una revelación impactante: Sadik no fue quien mató a Aisen. En cambio, fue la madre de Abidin quien dio la orden de matar. Ferit apela a la conciencia de Abidin, recordándole la deuda moral que tiene con su madre y con Sefica, la madre de Aisen, para que lo ayude a encontrar al verdadero asesino. Tras un momento de duda, Abidin acepta colaborar.
En otro punto, Ferit rechaza reunirse con su abogado y su familia, lo que lleva a Orhan a tomar la iniciativa y buscar apoyo en Chenjit para encontrar una solución. Mientras tanto, Abidin miente a su madre contándole que está de parte de Sadik, con el fin de protegerse dentro de la prisión y mantener su falsa lealtad, algo que demuestra la complejidad y el peligro de la situación. En paralelo, Sizek, un personaje con sus propios intereses, advierte a Sadik que ni siquiera debe contarle la verdad a Abidin y que ambos deben protegerse mutuamente para sobrevivir.
Por fuera de la cárcel, las tensiones también aumentan. Chenjit explica a Orhan y Kín que Ferit está cooperando con el fiscal, lo que hace que su situación parezca menos desesperada. Al mismo tiempo, Sizek le recuerda a Suna una promesa que hizo y le pide que regrese a la mansión para ayudar en lo que sea necesario. Después de pensarlo, Suna acepta volver, consciente de que su papel será importante para apoyar a Ferit.
Orhan, viendo la difícil situación, sugiere que Cí también regrese a la mansión para tratar de obtener información valiosa que pueda beneficiar a Ferit y fortalecer su posición. Mientras tanto, Izakat y Orhan intentan manejar la crisis mediática relacionada con Ferit, hablando con periodistas para minimizar el daño a su reputación.
En un giro familiar, Kim y Esme deciden trasladarse a la mansión para proteger a Suna y poner orden en la casa. Kim impone reglas estrictas para Suna, prohibiéndole comer sola en su habitación y obligándola a compartir las comidas en la mesa familiar, bajo su supervisión directa y con una dieta controlada. Esta tensión refleja el clima de control y disciplina que necesitan mantener para protegerse unos a otros en momentos tan difíciles.
En la cárcel, Ferit recibe un teléfono móvil por parte de un guardia, con el objetivo de grabar una confesión de Sadik que podría ser la prueba definitiva. Sin embargo, Yasar, otro interno, descubre el teléfono y se desata una pelea violenta entre ellos. En medio de ese caos, Ferit enfrenta un conflicto interno oscuro; una voz en su mente le insta a acabar con Yasar, recordándole que en prisión no tiene nada que perder, que ni Suna ni Seiran están allí y que son libres. Pero Ferit, firme y decidido, responde mentalmente que no tiene intención de hacer nada más.
Mientras tanto, en el mundo exterior, Seiran intenta mantener la estabilidad económica y social de la familia. Se reúne con un grupo de inversores que expresan su respeto hacia Ferit, pero les preocupa la reciente situación y declaran que prefieren continuar la asociación con Seiran y no con Ferit ni con su empresa. Seiran mantiene la compostura y con firmeza les dice que no puede dar una respuesta sin antes consultar con su familia. Acto seguido, llama a Orhan para que se reúna con Ferit, pero él se niega rotundamente.
En la mansión Coran, Seiran explica a su familia la oferta de los inversores, y aunque ICAT insiste en rechazarla, Seiran se opone. Su postura es clara: solo quiere proteger a la familia y cumplir la promesa que le hizo a Alisaga. Orhan está de acuerdo en que deben ganar tiempo hasta que Ferit salga de prisión. Por otro lado, Wulgun, al enterarse de la situación, no puede contener su indignación por el injusto trato que ha recibido Ferit. Seiran suspira, consciente de que su principal deseo es que Ferit, al salir de prisión, tenga un futuro sólido a qué aferrarse.
Los inversores ponen una condición para seguir apoyando: quieren que la nueva colección de diseño tenga un concepto innovador y significativo que impulse la marca y dé esperanza a la familia. Seiran no duda en llamar a Alisaga y pedirle ayuda, además de buscar el cuaderno de diseños de su abuelo, un símbolo del legado familiar.
En la cárcel, Sadik recibe una amenaza directa: la gran dama, la misma figura que ha causado tantos problemas, sabe que lo ha traicionado y está decidida a matarlo. Asustado, Sadik baja la guardia y Abidin le exige que confiese toda la verdad para poder protegerlo. Derrotado, Sadik admite que la gran dama fue quien ordenó el asesinato de Aisen y que él solo pagó a una enfermera para ejecutarlo.
Mientras tanto, Seiran, revisando los antiguos diseños de Alisaga, encuentra una historia fascinante que inspira su nuevo proyecto. Según una antigua leyenda, hace miles de años una mujer poderosa intentó construir un castillo grandioso, vendiendo su más preciado tesoro, un anillo de inmortalidad, para lograrlo. Sin embargo, perdió la razón de vivir y murió poco después. Los habitantes llamaron a ese lugar Cala y Fusus, el castillo del anillo, que protegió a su pueblo durante siglos. Inspirada en esta leyenda, Seiran diseña un anillo que representa ese castillo, con la esperanza de que proteja el futuro de Ferit y simbolice la fuerza y la protección de su familia.
En un momento decisivo, Sizek intenta huir cuando la policía está a punto de arrestarla, pero es interceptada por Cacin, quien le quita los pasaportes. En una escena tensa, Karcó amenaza con un cuchillo a Suna para recuperar los documentos. Sin embargo, Abidin y Ferit irrumpen en la mansión para salvarla. Ante esta presión, Karcó decide escapar saltando por la ventana.
Finalmente, la familia Coran regresa a su hogar, aunque Karcó, escondido en las sombras, jura vengarse. En la mansión, Orhan y Fakat admiran el diseño del anillo de Seiran, reconociendo su magnificencia y el esfuerzo de ella por convencer a los inversores. Ferit sonríe orgulloso, confiando en la capacidad de Seiran para proteger su futuro. Justo en ese momento, recibe un mensaje de la inversora, confirmando que han decidido continuar la asociación con Seiran, lo que abre una puerta de esperanza para la familia Coran.
Este capítulo 86 de Una nueva vida promete ser una montaña rusa de emociones, donde las intrigas, alianzas y estrategias se entrelazan con el amor y la lucha por la justicia. La pregunta queda en el aire: ¿Logrará Seiran salvar a Ferit y proteger a su familia en medio de tantas adversidades? Solo el tiempo lo dirá, pero los próximos episodios seguro traerán respuestas y nuevas sorpresas.