En el emocionante avance del capítulo 34 de Una Nueva Vida, las tensiones familiares y las decisiones difíciles llevan a un giro dramático en la trama. Tras la llegada de Felip a la mansión, el ambiente se torna pesado y cargado de confrontaciones, especialmente cuando Kaz, con su actitud dominante, exige saber dónde está Seyran. Tras una breve mentira de Ferit, la situación se intensifica con la llegada de Seyran, quien se enfrenta a la furia de Kaz, quien no duda en abofetearla. Ferit, incapaz de contenerse, se ve retenido por los demás mientras lanza gritos de furia, protegiendo a Seyran de cualquier daño.
En el lado contrario, Seyran, atrapada en la tiranía de su padre, es amenazada con ser llevada a Gaziantep. Su respuesta, llena de valentía, es desafiar a Kaz, pero sus esfuerzos por escapar se ven truncados cuando es llevada a la casa de Safet. Allí, junto a su hermana Suna, intenta encontrar consuelo, aunque ambas saben que la situación ha cambiado y que nada será igual. La resolución de Seyran de permanecer junto a Ferit sigue firme, pero la presión de su entorno se hace cada vez más insoportable.
Mientras tanto, Ferit no pierde el tiempo y se entera de que Seyran ha sido llevada a la casa de Safet, lo que lo impulsa a tomar decisiones drásticas. Sin embargo, su encuentro con Tark, quien le amenaza con la vida de Ferit si no se aparta de Seyran, lo desafía aún más. Ferit, decidido a luchar por su amor, se enfrenta a la adversidad con firmeza.
Finalmente, Ferit y Seyran se encuentran en el aparcamiento, donde Ferit le propone escapar juntos para empezar una nueva vida. Aunque Seyran se siente tentada por la idea, un giro inesperado la obliga a tomar una decisión que cambiará sus vidas para siempre. Decidiendo sacrificarse por el bien de Ferit, regresa a la casa de Kaz, mientras Ferit, desconsolado, espera en el aeropuerto, solo para darse cuenta de que su amor no llegará. La tragedia se cierne sobre ellos, dejando el futuro de su relación lleno de incertidumbre y dolor.