El último capítulo de la serie ‘La Promesa’ emitido el jueves ha dejado a los espectadores con el corazón en vilo gracias a una serie de acontecimientos sorprendentes que han intensificado la trama y han puesto a prueba las lealtades y secretos de los personajes. En el centro de este torbellino está el padre Samuel, cuya lucha por limpiar el nombre de Petra ha desatado una cadena de confesiones y misterios que complican aún más el entramado de la historia.

El padre Samuel defiende a Petra, pero genera dudas

Convencido de que el despido de Petra fue una injusticia, el padre Samuel no duda en defenderla frente a los demás criados del palacio. Ante ellos, afirma con firmeza que Petra no fue quien lo denunció ante las autoridades religiosas ni responsables de la casa. Sin embargo, lo que parecía un acto de lealtad y justicia se torna sospechoso cuando el sacerdote se niega a revelar detalles clave, especialmente en relación a una carta enviada al obispado que parece estar en el centro de la polémica.

Esta negativa a ofrecer explicaciones provoca que los criados comiencen a cuestionar sus motivos, llegando a la conclusión de que el padre Samuel podría estar siendo manipulado por Petra o que tal vez está ocultando información para protegerla. La atmósfera en la servidumbre se vuelve tensa, con miradas llenas de incertidumbre y dudas que hacen que el sacerdote se sienta cada vez más aislado.

María Fernández presiona hasta revelar un secreto inesperado

No pasa mucho tiempo antes de que María Fernández, siempre alerta y con un fuerte sentido de la justicia, detecte las inconsistencias en las palabras del padre Samuel. Alarmada por la contradicción entre lo que él afirma y lo que sugieren las sospechas del resto, decide presionarlo con preguntas directas, buscando aclarar la verdad que parece estar oculta.

Bajo la presión y sin más escapatoria, el padre Samuel termina confesando un secreto que nadie esperaba: detalles ocultos sobre su relación con Petra y circunstancias que cambian radicalmente la percepción que todos tenían sobre ella. Este momento se convierte en un punto de inflexión en la trama, pues revela nuevos elementos que abren puertas a múltiples interrogantes sobre quiénes realmente están involucrados en la red de engaños y manipulaciones que afecta a la casa.

Ricardo no confía en la explicación de Pía

Mientras tanto, en otro rincón del palacio, Ricardo continúa desconfiando de Pía. Aunque ella ha presentado una excusa para justificar ciertos comportamientos, él siente que hay más detrás de su actitud y sospecha que está ocultando algo relacionado con los criados. Esta desconfianza va creciendo, alimentando una tensión que parece inevitable que estalle en cualquier momento.

Pía, consciente de la situación y determinada a solucionar el problema antes de que sea demasiado tarde, decide tomar la iniciativa y se infiltra en el despacho de Ricardo. Su objetivo es claro: recuperar una pulsera que Curro y Lope habían comprado en la joyería Llop, un objeto que podría contener pistas clave para desentrañar el misterio que los rodea.

El descubrimiento de un frasco con un líquido sospechoso

Al abrir la pequeña caja que contiene la pulsera, los tres involucrados en esta misión secreta —Pía, Curro y Lope— hacen un hallazgo inquietante: un frasco diminuto con un líquido cristalino que inmediatamente les hace sospechar lo peor. La sustancia parece ser cianuro, el mismo veneno que envenenó a Jana, un detalle que abre un abanico de posibilidades aterradoras.

Este descubrimiento no solo aumenta la tensión entre los personajes, sino que también apunta a la existencia de una conspiración mucho más profunda y peligrosa de lo que se había pensado inicialmente, poniendo en riesgo la vida de varios personajes y amenazando con destruir las frágiles alianzas que se habían formado.

La verdad sobre Toño y Norberta sacude a Simona

En paralelo a estos sucesos, Manuel decide compartir con Simona una información que podría cambiar su percepción sobre ciertas relaciones en la casa: Toño y Norberta no están realmente casados. Esta revelación impacta a la cocinera, quien, herida por la mentira y la traición, busca refugio y consuelo en Candela, su amiga más cercana.

Este episodio añade una nueva capa de drama y conflicto, mostrando cómo las falsas apariencias y los secretos ocultos afectan a los personajes en lo más profundo, y evidenciando la fragilidad de las relaciones en el palacio.

Leocadia reprende a Ángela y Alonso interviene

Por otro lado, Leocadia no duda en imponer su autoridad cuando descubre que Ángela ha dado un abrazo a Curro, algo que considera inapropiado. La tensión aumenta cuando logra que Alonso llame a su hijo para exigirle que mantenga distancia con la doncella, mostrando así las estrictas reglas y los prejuicios que imperan en la casa, y dejando claro que cualquier muestra de afecto o cercanía puede ser motivo de castigo o conflicto.

Lisandro y Adriano: un gesto de humildad y orgullo

En una línea paralela, Lisandro rehúsa explicar cómo piensa recompensar a Adriano por la ayuda que le ha brindado, mostrando su carácter orgulloso y reservado. Sin embargo, el joven labriego prefiere evitar cualquier agradecimiento formal, demostrando su humildad y su deseo de ayudar sin esperar nada a cambio, lo que habla de la nobleza de su carácter y su fuerza moral.

Rómulo y Emilia deciden enfrentar los rumores

Con valentía, Rómulo y Emilia deciden confesar ante Pía y Ricardo que han decidido retomar su relación y que están dispuestos a enfrentarse juntos a los rumores que circulan sobre ellos. Este acto de sinceridad y compromiso es un rayo de esperanza en medio de tanto misterio y conflicto, mostrando que el amor puede surgir incluso en las circunstancias más difíciles.

Una carta anónima que despierta sospechas

Finalmente, Manuel y Toño reciben una carta anónima que no deja dudas sobre su origen: proviene de alguien con intenciones oscuras y que claramente busca desestabilizar aún más la situación en la casa. La identidad del remitente es un misterio que promete ser clave en los próximos capítulos, aumentando la intriga y manteniendo a la audiencia expectante.

Este episodio se destaca por sus múltiples giros, revelaciones sorprendentes y el avance de tramas que mantienen a los espectadores completamente enganchados. La serie sigue demostrando por qué es uno de los dramas más apasionantes y exitosos de la televisión actual, combinando secretos, traiciones y emociones en una historia que no deja de sorprender.

¿Quién será el responsable de los envenenamientos? ¿Podrán Mariana y los demás descubrir la verdad antes de que sea demasiado tarde? Los próximos capítulos prometen resolver estas preguntas y llevar la intriga a nuevos niveles.