En La Promesa, las piezas del tablero han cambiado radicalmente. Lo que parecía una amenaza inquebrantable por parte del capitán De la Mata hacia Curro ha terminado convirtiéndose en su propia trampa. El que hasta hace poco se mostraba como un hombre intocable, protegido por su posición y por el temor que infundía en quienes lo rodeaban, ahora es el que debe rendir cuentas ante la justicia. Las tornas se han invertido y Lorenzo, cuñado de Cruz, se ve forzado a comparecer ante las autoridades, poniendo fin a una etapa de impunidad que parecía eterna.

Este giro dramático marca un antes y un después en la vida del palacete andaluz. Con su detención, no solo se abre un nuevo capítulo en la trama, sino que también se enciende una chispa de esperanza para quienes, como Curro, han vivido bajo el peso de la injusticia. El lacayo, cuya vida ha estado marcada por pérdidas, secretos y humillaciones, no piensa olvidar sus objetivos. Por el contrario, la caída de su enemigo le otorga un renovado impulso para continuar su camino hacia la verdad y la venganza.

El episodio de este jueves 14 de agosto, que La 1 de Televisión Española emitirá a las 18:10 horas, no será un capítulo cualquiera. Se presenta como una entrega especial, un repaso intenso de los momentos que han forjado al héroe de esta ficción, mostrando tanto sus victorias como sus derrotas más dolorosas.

En la trama previa, Manuel ha lidiado con la incertidumbre en torno a su empresa y con la actitud ambigua de Leocadia, que parece esconder más de lo que muestra. Mientras tanto, observa con una mezcla de recelo y curiosidad la creciente felicidad entre Toño y Enora. La situación se complica cuando María Fernández descubre la relación y, preocupada, comenta con las demás criadas que Toño, pese a sus muestras de cariño hacia Enora, es en realidad un hombre casado.

Paralelamente, Vera y Lope han ideado un plan arriesgado: establecer contacto con el hermano de ella. Decididos a no dejarse frenar por las dificultades, optan por enviarle una carta que podría cambiarlo todo. En la zona de servicio, Samuel continúa siendo un foco de división. Sus actitudes generan fricciones entre criados y superiores, aunque cuenta con defensores leales como Toño y Petra. La lealtad de Toño llega al punto de ofrecerse a acompañar a Samuel al refugio, un gesto que no pasa desapercibido.

En los salones nobles, Adriano y Alonso estrechan lazos, unidos por la preocupación que sienten hacia Catalina, quien persiste en su firmeza y no parece dispuesta a ceder en sus convicciones. En medio de esta tensión, Martina recibe la visita del barón de Valladares, que asegura querer hablar sobre el conflicto que la afecta directamente.

El punto de inflexión llega cuando Curro, movido por un sentido de justicia que no admite dilaciones, delata a Lorenzo ante el coronel Fuentes. Sus palabras desencadenan una reacción en cadena que culmina con la detención del capitán, una escena presenciada con asombro por toda la familia. El impacto es inmediato y las miradas de incredulidad recorren cada rincón del palacio.

Pero este avance no solo se centra en el presente. El episodio especial nos invita a mirar hacia atrás, a recorrer el camino que Curro ha transitado desde la dolorosa pérdida de Jana. La muerte de la joven marcó un quiebre irreversible en su vida, convirtiéndose en la motivación principal que lo empuja a buscar al responsable y hacer justicia. Este deseo, lejos de desvanecerse, se ha fortalecido con el tiempo, forjando en él un carácter decidido y resiliente.

En esta cruzada, Curro no ha estado solo. Ha encontrado en el propio palacio aliados dispuestos a arriesgar su bienestar e incluso su vida para ayudarlo a descubrir la verdad. Entre ellos destaca una figura que ha logrado romper la coraza de dolor que lo rodeaba: Ángela, hija de Leocadia de Figueroa. Su historia de amor, marcada por la rigidez de las diferencias sociales de la época, se ha convertido en un rayo de luz en medio de tanta oscuridad. A pesar de los obstáculos y prejuicios, ambos viven un amor auténtico, que crece a la par que los retos que enfrentan.

El recorrido de Curro en la ficción ha sido una auténtica montaña rusa. De vivir como señorito protegido por su apellido, pasó a ser repudiado por su propio padre y reducido a la condición de lacayo. De ignorar por completo su pasado, ha llegado a escarbar hasta las raíces más profundas de su historia familiar para comprender las traiciones y crímenes que lo rodean. Este viaje de autodescubrimiento lo ha transformado en un hombre distinto, más fuerte y más consciente de quién es y de lo que busca.

La captura de Lorenzo no es el final, sino una pieza más en un complicado rompecabezas de engaños, alianzas y venganzas. El capitán De la Mata, que hasta hace poco jugaba con amenazas y manipulaciones, ahora se encuentra frente a un destino que nunca imaginó: ser juzgado por los actos que cometió. Para Curro, este momento simboliza mucho más que una victoria puntual. Es la prueba de que la justicia, aunque tarde, puede abrirse paso incluso en un entorno donde las reglas las dictan el poder y el dinero.

El capítulo promete mantener en vilo a la audiencia, no solo por el desarrollo de la trama principal, sino también por las tensiones paralelas que siguen creciendo: los secretos que guarda Leocadia, la posible revelación del pasado de Samuel, la evolución de la relación entre Vera y Lope, y la incógnita sobre qué medidas tomará la familia para proteger o condenar a Lorenzo.

Así, La Promesa vuelve a demostrar que su fuerza radica en entrelazar las historias de amor, traición, ambición y justicia, creando un entramado que atrapa a los espectadores y los hace partícipes de cada triunfo y cada tragedia. El episodio de este jueves no solo recordará los momentos más importantes del pasado de Curro, sino que también abrirá nuevas puertas hacia un futuro cargado de desafíos y decisiones que podrían cambiarlo todo.