La última semana de julio en La Promesa llega repleta de emociones, enfrentamientos y revelaciones que prometen cambiar el rumbo de la historia. La salud de la pequeña Rafaela sigue en el centro de todas las preocupaciones, mientras el éxito del motor aéreo despierta pasiones inesperadas, nuevos romances y rivalidades latentes. La lucha por la justicia, los desafíos al poder establecido y los secretos del pasado pondrán a prueba a todos en el palacio. Catalina, Adriano, Curro y el resto de los personajes se enfrentarán a sus propios límites en una semana que será decisiva para sus destinos.

Avance semanal de La Promesa

Lunes 21 de julio, capítulo 638

El inicio de la semana trae consigo un ambiente tenso en La Promesa. La salud de la pequeña Rafaela no mejora y la desesperación se instala entre los habitantes del palacio. Todos los médicos que podrían ayudar se niegan a acudir, y Leocadia empieza a sospechar que el varón de Valladares está detrás de esta cruel indiferencia. Martina confirma sus temores: el varón ha cumplido sus amenazas para mantener el control.

Simona, cansada de ver cómo la vida de una niña inocente se apaga ante la pasividad de los señores y médicos, toma la decisión de buscar ayuda por su cuenta. Sin importarle su condición social ni el peligro que supone desobedecer, regresa al palacio con el doctor Guillén, un hombre humilde pero con gran vocación. Su llegada no es bien recibida por Leocadia ni por el capitán Lorenzo de la Mata, quienes no disimulan su desprecio hacia la clase baja.

Mientras tanto, en el hangar, Manuel y Enora logran por fin poner a prueba el motor del avión. La experiencia es un éxito rotundo, y la emoción del momento acaba en una inesperada celebración entre Enora y Toño, que culmina con un beso que sorprende a ambos. Este gesto espontáneo abre la puerta a un nuevo vínculo entre ellos, aunque también siembra confusión.

En otro rincón del palacio, Curro, lleno de rabia contenida por las injusticias que ha vivido, está a punto de agredir al capitán Lorenzo de la Mata, pero Ángela lo detiene a tiempo. Tras calmarlo, Ángela propone una alternativa menos violenta: investigar los oscuros negocios del capitán para desenmascararlo y lograr justicia sin recurrir a la fuerza. Sin embargo, cuando la tensión da paso a un momento de intimidad y se dejan llevar por sus emociones, se besan… pero no están tan solos como creen. Alguien presencia su encuentro en secreto. ¿Quién será el que los ha visto? La amenaza de ser descubiertos sobrevuela la relación.

Martes 22 de julio, capítulo 639

El doctor Guillén empieza a atender a Rafaela y, aunque su intervención es crucial para la mejora de la niña, también trae consigo consecuencias negativas. Simona, por su atrevimiento, sufre represalias por parte de los poderosos del palacio, y Ricardo, que la ha apoyado, no queda exento de castigos. Por su parte, Leocadia sigue obsesionada con la imagen de su hija Ángela tras el escándalo de la fiesta de Catalina y Adriano, y presiona a Lorenzo para que busque una solución definitiva.

Curro, en pleno enfrentamiento con Lorenzo, provoca un nuevo conflicto que obliga a Cristóbal Vallesteros a intervenir para tratar de calmar las aguas. No obstante, el carácter explosivo de ambos hombres hace difícil que la paz se mantenga.

Toño, por su parte, no puede dejar de pensar en el beso que compartió con Enora. Confuso y emocionado, busca consejo en Manuel, quien le recomienda prudencia: no debe lanzarse si no está seguro de que Enora comparte sus sentimientos. La incertidumbre crece en el corazón de Toño, que no sabe si seguir adelante o contenerse.

Catalina y Adriano, al ver la gravedad de todo lo ocurrido con la salud de Rafaela y el clima de opresión que se vive, deciden que ha llegado el momento de rebelarse. No cederán más ante las amenazas del varón de Valladares y lucharán por cambiar el destino que les quieren imponer. La decisión está tomada, pero el camino no será fácil.

Miércoles 23 de julio, capítulo 640

Las buenas noticias comienzan a llegar: gracias a la valentía de Simona y la intervención del doctor Guillén, Rafaela mejora notablemente. Esta recuperación devuelve la esperanza a Catalina y Adriano, quienes reafirman su compromiso de plantar cara al poder y proteger a los suyos.

En el hangar, Manuel, Enora y Toño celebran el éxito de su proyecto y empiezan a soñar con nuevos horizontes. Sin embargo, Enora descubre algo que la inquieta: el corazón de Manuel sigue estando con Jana, su gran amor. La revelación pone en duda sus sentimientos y sus expectativas.

Santos, por otro lado, confiesa a su padre Ricardo una verdad dolorosa: su madre, Ana, lo manipuló para herirlo. A pesar de ello, Santos aún guarda rencor hacia Pía por haberse entrometido en su vida familiar.

La desaparición de Samuel sigue siendo un misterio angustiante. María Fernández y Petra no consiguen noticias y la ansiedad crece día a día. Petra incluso tiene una discusión con Cristóbal, cuya actitud impositiva empieza a incomodar cada vez más a todos.

Mientras tanto, Ángela continúa dispuesta a ayudar a Curro en su cruzada contra Lorenzo, a pesar del miedo que siente él por su seguridad. Leocadia, preocupada por la reputación de su hija, recibe una inesperada propuesta de Lorenzo para resolver el problema… pero conociendo al capitán, nada bueno puede esperarse de sus planes.

Viernes 25 de julio, capítulo 641

Finalmente, Rafaela está fuera de peligro, pero la experiencia ha marcado profundamente a Catalina. Decidida a no dejar que el miedo la controle, se enfrenta directamente al varón de Valladares, dejándole claro que no se dejará amedrentar ni silenciar nunca más.

Cristóbal sigue vigilante en el servicio del palacio y empieza a considerar la idea de que Lope regrese a su antiguo puesto de lacayo tras una conversación con él. Por su parte, Lope empieza a sospechar de Vera, su pareja, ya que ella evita hablar de su familia y parece ocultar algo importante.

El punto álgido de la semana llega con Curro, que no soporta más las provocaciones del capitán Lorenzo de la Mata. Finalmente, explota y se enfrenta a él de forma violenta. La respuesta de Lorenzo es inmediata y drástica: tomará una decisión radical para silenciar a Curro. ¿Expulsión? ¿Denuncia? ¿O algo mucho peor?

Mientras tanto, en el hangar, Manuel comunica que don Pedro Farré ya ha recibido en Madrid el prototipo del motor. El futuro parece más prometedor que nunca para ellos, pero Enora no deja de investigar sobre el pasado de Manuel, determinada a descubrir la verdad sobre su historia con Jana.

Así concluye una semana cargada de desafíos, decisiones valientes y peligros inminentes en La Promesa. Cada personaje se encuentra ante un cruce de caminos que definirá su destino. Los secretos, las pasiones y la lucha por la justicia harán que la vida en el palacio nunca vuelva a ser la misma.