Durante la semana del 9 al 13 de junio, Sueños de libertad entra en una fase crucial de su narrativa, marcada por emociones intensas, secretos que salen a la luz y conflictos familiares que amenazan con resquebrajar los vínculos más profundos. En los episodios 324 al 328, emitidos por Antena 3, el accidente de María se convierte en el epicentro de una serie de acontecimientos que afectan a casi todos los personajes de la historia. El pasado vuelve a cobrar fuerza, y los personajes deberán enfrentarse a decisiones dolorosas que cambiarán el rumbo de sus vidas.
Uno de los momentos más impactantes se produce cuando Irene tiene un encuentro inesperado con Cristina al momento de formalizar el contrato laboral de la joven. La conversación entre ambas transcurre con normalidad hasta que Cristina menciona su fecha de nacimiento. Al oírla, Irene queda completamente paralizada: esa fecha coincide exactamente con el día en que ella dio a luz hace muchos años. El impacto es inmediato. Aunque Cristina no se percata del efecto que sus palabras tienen, Irene se ve obligada a ocultar su conmoción y mantener la compostura. La revelación siembra una semilla de incertidumbre y dolor en el corazón de Irene, quien empieza a atar cabos sobre el pasado que tanto ha intentado enterrar.
Por otro lado, el accidente de María sigue teniendo repercusiones devastadoras. Su estado de salud es delicado, lo que obliga a Digna a tomar una difícil decisión: suspender el viaje de luna de miel, pese a la presión constante de Don Pedro para que no se deje llevar por las emociones. Sin embargo, Digna se mantiene firme y prioriza el bienestar de su familia. Pedro, visiblemente molesto por esta decisión y deseoso de retomar el control, regresa al trabajo y degrada a Joaquín, enviándolo de nuevo a su antiguo cargo. Este gesto no hace más que aumentar las tensiones entre ambos.
Mientras tanto, Joaquín empieza a ver a Don Pedro con otros ojos. Las sospechas de Damián respecto a la posible implicación de Pedro en la muerte de Jesús lo han llevado a cuestionarse muchas cosas. Y ahora, con esta nueva actitud autoritaria y fría del patriarca, sus dudas se intensifican. El pasado está más presente que nunca, y Pedro se ve forzado a enfrentarlo cuando Damián, decidido a descubrir la verdad, lo encara con datos y preguntas que lo ponen contra las cuerdas.
En otro rincón del drama, María no solo lidia con las consecuencias físicas del accidente, sino que empieza a tramar un plan que amenaza con destruir la paz de todos a su alrededor. Llena de resentimiento, planea vengarse de Andrés y Begoña. Cree firmemente que Andrés es el responsable directo de su caída y se muestra dispuesta a denunciarlo. La tensión crece cuando Andrés, completamente devastado por lo ocurrido, empieza a contemplar la posibilidad de acudir él mismo a la policía para confesar lo sucedido, aun convencido de que fue un accidente.
Begoña, que fue testigo directa del accidente, sabe que Andrés no actuó con mala intención, pero también comprende que la culpa lo está consumiendo. Se desahoga con Luz, compartiendo su miedo a que el diagnóstico de María confirme lo peor. Si María queda con secuelas permanentes, su relación con Andrés podría romperse definitivamente. Marta, por su parte, también está profundamente preocupada. Su cariño por Andrés es evidente, y ver cómo se desmorona la familia le genera una angustia constante.
A medida que las horas avanzan, Manuela decide acudir al hospital para acompañar a María. Debido a la relación cercana entre ambas, los De la Reina consideran que ella es la persona ideal para brindarle apoyo emocional. Sin embargo, el intento fracasa. María la recibe con frialdad y una evidente hostilidad, dejando claro que no quiere saber nada de ella en ese momento.
Raúl también se entera de lo sucedido. Manuela logra sacarlo de su habitación, donde se encontraba afectado por la resaca del día anterior, y le comunica la dura noticia sobre María. El joven no cree que todo haya sido un simple accidente. Desconfiado, toma la decisión de ir al hospital, dispuesto a enfrentarse a Andrés si lo considera necesario. Su reacción es visceral, impulsiva, y añade aún más tensión a un ambiente ya cargado de emociones.
Luz intenta dar su versión de los hechos ante la familia Merino, explicando cómo ocurrió el accidente. No obstante, sus palabras, lejos de tranquilizar, generan aún más dudas. Nadie puede asegurarlo con certeza, pero la sospecha de que Andrés pudiera haber empujado a María intencionalmente empieza a rondar entre algunos miembros del entorno. La pregunta que todos se hacen es la misma: ¿fue realmente un accidente?
Por su parte, Digna busca a Andrés para ofrecerle su apoyo incondicional. Él se encuentra devastado, y aunque aprecia el gesto de su hermana, no logra superar el sentimiento de culpa. En ese instante aparece Damián, quien se entera de que Digna ha cancelado el viaje de bodas. Su reacción es distante, incluso fría, y le lanza una felicitación sin emoción alguna por su reciente matrimonio. La tensión entre ambos es evidente, lo que indica que su relación también atraviesa un momento delicado.
El clima se torna aún más sombrío cuando Marta regresa del hospital con noticias preocupantes: María está decidida a presentar una denuncia formal contra Andrés. Está convencida de que fue él quien la empujó. Esta amenaza deja a todos consternados. Lo que parecía una tragedia accidental se transforma en un posible escándalo judicial que puede acabar con la vida de Andrés tal como la conoce.
En paralelo, Damián sigue intentando integrar a Gabriel, su joven sobrino, en el seno familiar. Está convencido de que puede aportarle estabilidad y formar parte del legado de los De la Reina. Sin embargo, sus esfuerzos no pasan desapercibidos para otros miembros de la familia, como Tasio, que observa con celos la atención que Gabriel está recibiendo.
El pasado, las rivalidades, las sospechas y los errores no confesados marcan cada una de las decisiones en estos episodios. Sueños de libertad muestra cómo los secretos más oscuros y los rencores más profundos siempre encuentran la forma de salir a la luz. Y cuando lo hacen, arrastran a todos los que tienen algo que esconder.