En esta apasionante entrega de “Sueños de libertad” que abarca desde el 26 hasta el 30 de mayo, las tensiones y secretos ocultos entre los personajes comienzan a desbordarse, llevando a situaciones inesperadas y confrontaciones que cambiarán el rumbo de sus vidas.

La historia inicia con Begoña, quien tras una intensa conversación con Damián, comienza a dudar profundamente de la versión oficial sobre la muerte de Jesús. Su convicción de que se trató de un suicidio se desploma al convencerse poco a poco de que fue víctima de un asesinato. Sin embargo, esta nueva perspectiva no es compartida por Andrés, quien, aunque reacio a aceptar esta idea, sigue indagando para encontrar la verdad detrás del caso. En medio de esta investigación, Andrés sospecha que su propio padre podría estar intentando encubrir sus errores emocionales culpando a otros.

Mientras tanto, Tasio y Carmen informan a Marta que el vehículo desaparecido ha sido encontrado, aunque misteriosamente la carga que transportaba no aparece por ninguna parte. Junto con esta noticia, Tasio revela la delicada situación que atraviesa Francisca, algo que conmueve profundamente a Marta y la hace reconsiderar la denuncia que había interpuesto. En este juego de poderes y secretos, don Pedro enfrenta un nuevo obstáculo en la figura del sacerdote don Agustín, quien cercano a Monseñor Mercader, usa sus conocimientos para intentar manipular a don Pedro, aunque este último no duda en enfrentarlo con firmeza.

Paralelamente, Digna comienza a forjar un vínculo especial con Teo, a quien invita a ser parte de su boda y a llevar las arras, tratándolo con un cariño que parece darle un lugar en su familia, como si fuera un nieto más. No obstante, esta nueva relación provoca tensiones con Gema, quien observa con inquietud cómo Teo se acerca cada vez más a Luz, la doctora que también está involucrada en el cuidado del niño.

Andrés, por su parte, detalla a Damián su estrategia para localizar a Gorj, a quien ambos sospechan tiene información clave. A medida que se convence de que su hijo fue asesinado, Andrés comienza a sospechar de Losmerino, un personaje que parece tener más que ocultar. En medio de esta tensión, María se acerca a don Pedro con una propuesta inesperada: convertirse en informante dentro de la casa de los de la reina, a cambio de beneficios que podrían cambiar su situación personal y profesional.

Irene, alerta ante los movimientos de Andrés, deduce que su objetivo es encontrar a la hermana de Gorriz, lo que la lleva a advertir a su hermano para que tome precauciones y evite que ciertos secretos salgan a la luz. Mientras tanto, Raúl, en un gesto de agradecimiento hacia Claudia, le entrega un regalo destinado a su amante secreta, lo que despierta los celos de María, quien no puede ocultar su incomodidad.

Don Pedro no deja pasar el incidente de la furgoneta sin castigo y reprende severamente a Marta, una actitud que provoca que los hermanos se unan en una inesperada alianza. Además, toma decisiones unilaterales que podrían poner en riesgo su posición en la empresa. En un giro tierno, Damián sorprende a Julia con una visita, y juntos comparten un momento especial donde la niña se interesa por la historia de amor de sus abuelos, sin sospechar que alguien los observa con intenciones dudosas.

La llegada inesperada de Gorriz a la residencia de los de la reina pone a todos en alerta. Andrés no pierde tiempo en interrogarlo, pero las respuestas evasivas del ex empleado solo incrementan la confusión, dejando más dudas que certezas. Mientras tanto, don Agustín se presenta en la casa de don Pedro y lanza insinuaciones delante de Digna, obligando a Pedro a ceder ante un chantaje. Finalmente, el sacerdote será el encargado de oficiar la boda, un hecho que genera incertidumbre y tensión entre los personajes.

En medio de estas tramas, Joaquín se apoya en Luis para enfrentar la difícil situación de Teo, mientras Digna investiga el vínculo entre Fermín e Irene, y don Pedro descubre que su hermana le ocultó la adicción pasada del Dr. Herrera, un secreto que fractura la confianza familiar y da lugar a enfrentamientos sin filtros. Isabel regresa acompañada de Fausto, un hombre misterioso que le consigue un trabajo en París, pero detrás de su aparente ayuda, Fausto manipula a Isabel para obtener información valiosa sobre la familia de los de la reina, poniendo a Isabel al borde de caer en una trampa peligrosa.

En otro frente, Digna estrecha la relación con Julia al compartirle detalles sobre su padre biológico, Valentín. Claudia descubre que la amante secreta de Raúl está mucho más cerca de lo que pensaba, lo que la confronta con duras verdades. Con el apoyo de Joaquín y Luis, Teo comienza a mostrar signos de mejoría, mientras Gema intenta reparar su relación con el niño, aunque un error podría arruinar el delicado equilibrio logrado.

Damián se reúne con un detective que le revela un secreto impactante sobre Irene, mientras Andrés comienza a atar cabos tras un encuentro sospechoso entre Gorriz y don Pedro. Todo apunta a que don Pedro habría pagado a Gorriz para perjudicar a Joaquín y manipular a Tasio, confirmando las sospechas que Damián había tenido desde el inicio. Lo que parece ser solo la punta del iceberg anuncia que se acerca un escándalo mucho más grande, algo que llena de preocupación a Damián, Begoña y Andrés.

Gema se siente cada vez más desplazada por la creciente cercanía entre Teo, Luz y Luis. Digna la anima a apoyarse en ellos para acercarse al niño y superar sus inseguridades. Por otro lado, Andrés busca una vez más a Gorriz, quien ha desaparecido misteriosamente, y culpa directamente a don Pedro de este hecho. Luz propone a Claudia como la nueva directora de la Casa Kuna, mientras doña Clara comienza a cuestionar el papel de la mujer en la sociedad, un tema que también afecta la tensa relación entre Digna y don Pedro. Ella exige casarse bajo separación de bienes, un pedido que Pedro ve como una amenaza a su control sobre la empresa.

Claudia descubre la relación secreta entre Raúl y María y se lo revela a Manuela, lo que la deja profundamente decepcionada y la aleja de Raúl. Por su parte, Gema y María mantienen un trato cordial en la tienda, y más tarde, Gema se reconcilia con Luz y le pide ayuda para mejorar su relación con Teo. Doña Clara, sintiéndose sola tras el matrimonio de su hijo, desea que Marta y Pelayo se muden a Madrid, algo que podría cambiar la dinámica familiar.

Don Pedro, temeroso de que la verdad salga a la luz y destruya su posición, decide eliminar cualquier evidencia comprometedora. Begoña revive los últimos momentos con Jesús y confirma que él no tenía intención de quitarse la vida, una declaración que comparte con Damián, sin saber que alguien los está escuchando. María, intrigada, alerta a don Pedro tras captar fragmentos de la conversación entre Begoña, Andrés y Damián, intensificando el clima de desconfianza.

Raúl intenta justificar su relación con María frente a Claudia, pero esta última no puede perdonarlo, lo que agrava la tensión entre ellos. La relación entre Damián y Begoña también se deteriora, él siente que su testimonio era crucial y no logra perdonar a Begoña por no haberlo compartido antes. En un encuentro con Irene, Damián continúa investigando a Gorriz y al mismo tiempo examina sus respuestas sobre la maternidad. En Madrid, un detective sigue de cerca a Cristina, una mujer atrapada en una relación complicada que limita su libertad.

En medio de todo, doña Clara contagia entusiasmo con sus nuevas ideas de negocio, mientras Raúl confiesa a María que Claudia ya sabe toda la verdad. Luz fortalece su vínculo con Teo, guiando la admiración del niño hacia Gema, quien empieza a ver a su madre biológica con otros ojos. Sin embargo, Begoña recibe una amenaza anónima y sospecha de inmediato quién está detrás, lo que añade un nuevo nivel de peligro.

Finalmente, don Pedro excluye a Tasio del nuevo proyecto empresarial y nombra a Joaquín en su lugar, provocando una crisis entre los hermanos. Damián advierte a Digna que casarse con Pedro sería un error fatal. Marta y Fina, por su parte, investigan la urbanización propuesta por doña Clara y descubren detalles que les generan desconfianza. María intenta advertir a Claudia, pero esta le exige que mantenga el secreto.

Con el avance de la investigación sobre Irene, Damián sigue los pasos de Cristina y busca respuestas sobre el padre que abandonó a Irene. María pone en duda la coartada de Begoña y alerta a la Guardia Civil, aumentando la presión sobre ella. Luis desea pasar más tiempo con Teo, quien ahora confía plenamente en él y en Luz. Tasio, indignado, promete no apoyar más a don Pedro, mientras que el empresario, preocupado, busca un enfrentamiento directo con Damián, decidido a obtener respuestas sin importar las consecuencias.

En resumen, esta semana en “Sueños de libertad” se caracteriza por la acumulación de secretos, la intensificación de conflictos familiares y profesionales, y la presencia de amenazas que ponen en jaque la estabilidad de todos. Begoña enfrenta acusaciones y denuncias, mientras que la lucha por la verdad y el poder continúa sin pausa, dejando al espectador al borde del asiento, expectante por lo que está por venir.