La situación en la mansión se vuelve cada vez más tensa. Abidin decide dejar su trabajo, lo que marca el inicio de una nueva etapa en su vida, mientras la familia reflexiona sobre los desequilibrios internos que los afectan. Influenciado por Yacat, Oran sugiere que el matrimonio entre Ferit y Seyran está perjudicando a la familia, planteando el divorcio como posible solución, aunque Ferit comienza a sospechar de las verdaderas intenciones de Oran. Al mismo tiempo, Kazm acepta una propuesta matrimonial para Suna con Safet, con la intención de mejorar el estatus social de la familia, a pesar de las reservas de Attus y Esme.
Por otro lado, Zerrin, madre de Pelin, ofrece un abogado a Kazm para negociar compensaciones económicas en caso de divorcio, lo que despierta su interés. Mientras tanto, Gulsa, actuando como intermediaria de Pelin, sugiere que Ferit se reconcilie con ella para recuperar la paz, lo que enfurece a Ferit, aunque sus palabras lo dejan en una breve reflexión.
Cuando Seyran, agotada por la presión, declara su firme decisión de divorciarse, Kazm visita a Alice Koran para informarle sobre su intención, lo que desencadena un enfrentamiento intenso. Al enterarse de la situación, Ferit intenta llevar a Seyran de regreso a la mansión, pero se encuentra con la fuerte oposición de Kazm. La discusión sube de tono hasta que Kazm abofetea a Ferit frente a Seyran. Este acto simboliza no solo la ruptura definitiva entre Ferit y Seyran, quien se mantiene firme en su decisión de no regresar, sino también el agravamiento del conflicto entre ambas familias, llevando la tensión a un punto crítico.