La semana que comienza el lunes 18 de agosto en La Promesa será recordada como una de las más agitadas y decisivas en la historia reciente del palacio de los Luján. Intrigas, pasiones, traiciones y giros inesperados marcarán unos episodios donde nada quedará igual y los personajes deberán enfrentarse a sus mayores miedos y dilemas.

Lunes 18 de agosto: El arresto de Lorenzo y la huida de Martina

El inicio de la semana trae consigo un auténtico terremoto: la llegada de los militares al palacio. La familia Luján queda conmocionada cuando los agentes irrumpen en la finca con una orden de arresto contra Lorenzo, que se ve obligado a rendir cuentas ante la justicia. No hay escapatoria ni excusas posibles: debe enfrentar el peso de la ley.

Mientras tanto, el enfrentamiento entre Catalina y Martina sigue escalando hasta límites insostenibles. Ninguna de las dos da su brazo a torcer, y finalmente Martina toma una decisión tan drástica como inesperada: abandonar La Promesa. La joven, cansada de los choques constantes con su prima, decide poner tierra de por medio aunque eso suponga romper con su entorno y sus raíces.

Por su parte, Manuel también toma una determinación importante relacionada con su empresa. Con absoluta frialdad anuncia que Leocadia no entra en sus planes de futuro, una decisión que no solo pone en peligro el negocio, sino que dinamita su relación con ella.

En paralelo, Samuel contempla marcharse del palacio, convencido de que su destino está lejos de allí. Sin embargo, la intervención de Toño lo hace dudar. El mismo Toño, junto con Enora, deciden confesarle a Manuel que son pareja oficial. Pero lo que esperaban que fuese un momento de alegría se convierte en un jarro de agua fría: la reacción de Manuel es tan distante y dura que deja a ambos sin palabras.

Martes 19 de agosto: Curro confiesa y Pía descubre nuevas pistas

La detención de Lorenzo deja a la familia sumida en una mezcla de alivio y preocupación. En medio de este clima de incertidumbre, Curro no puede más con el peso de la culpa y decide confesar a Lope, Vera y Pía que fue él quien denunció al capitán tras descubrir documentos incriminatorios. Su revelación sacude a todos, pues demuestra que la justicia no fue un golpe del azar, sino fruto de sus acciones.

Por otro lado, Leocadia, aún indecisa, evita darle una respuesta clara a Manuel sobre la oferta para sacarla del negocio. Su silencio prolonga el conflicto. En cuanto a Martina, su decisión de marcharse tras las disputas con Catalina abre un nuevo frente: Manuel se enfrenta a su propio padre con tanta vehemencia que incluso parece perderle el respeto.

En la parte más íntima de la trama, Candela y Simona buscan un acercamiento con Enora, intentando conocerla mejor, aunque Toño se convierte en puente y confidente al reencontrarse con Samuel y contarle la verdad sobre su relación.

La esperanza también tiene espacio: Vera sueña con volver a ver a su hermano y aguarda con ansias la respuesta a la carta que escribió Lope, aunque Teresa le advierte que no debe confiar demasiado en que todo salga como imagina.

En otra línea argumental, Ricardo estudia junto a Samuel la posibilidad de solicitar la nulidad de su matrimonio con Ana, mientras Pía consigue una información reveladora del cartero de Luján, que confirma sus sospechas sobre la misteriosa carta de Cristóbal. Para cerrar el episodio, Curro y Ángela, eufóricos por el éxito de su plan, se entregan a la pasión.

Miércoles 20 de agosto: Amores, conflictos y visitas inesperadas

El romance entre Curro y Ángela no deja de intensificarse. Ambos disfrutan de su amor, aunque Curro también se ve obligado a reconocer que una etapa de su vida ha llegado a su fin. Paralelamente, el enfrentamiento entre Martina y Catalina se recrudece y amenaza con dividir aún más a la familia.

Alonso, viendo la situación límite, intenta buscar aliados insospechados para mediar en el conflicto. Al mismo tiempo, Vera recibe una visita inesperada mientras sigue ilusionada esperando noticias de su hermano.

En el terreno empresarial, Manuel permanece pendiente de la decisión de Leocadia sobre la venta. Sin embargo, la intervención de Alonso solo genera un nuevo desencuentro entre padre e hijo, agudizando la brecha familiar.

Por su parte, Ricardo, atrapado en un callejón sin salida, se ve forzado a admitir ante Pía las dificultades extremas que enfrenta para conseguir la nulidad matrimonial con Ana.

Jueves 21 de agosto: Padre e hijo al límite y secretos ocultos

El jueves se convierte en un día clave para Manuel y Alonso. Padre e hijo discuten más fuerte que nunca, esta vez por el control de la empresa. Manuel, desconfiado de Leocadia, insiste en quedarse con el poder absoluto. Lo que más le duele no es el aspecto económico, sino la distancia y el enfrentamiento con su padre. Enora trata de calmarlo y lo anima a reconciliarse con Alonso, que se siente abatido y fracasado.

Mientras tanto, Martina, destrozada por el dolor que le genera su enemistad con Catalina, reafirma su idea de marcharse con Jacobo. En otro rincón del palacio, Ángela y Curro, aliviados por la marcha de Lorenzo, recuperan la ilusión de un futuro juntos. Lo que no saben es que Leocadia oculta un secreto enorme: Lorenzo le pidió matrimonio antes de partir. ¿Cuánto tiempo podrá guardar ese secreto?

La duquesa de Carril también aparece en escena, visitando a Vera para darle una noticia devastadora: su hermano Federico no quiere verla. Aunque Lope sospecha que la duquesa miente. En paralelo, Toño reprende a Simona y Candela por entrometerse en su vida sentimental, mientras María, Teresa y Vera conversan sobre los múltiples secretos que todos guardan.

Finalmente, Pía es sorprendida husmeando en el despacho del mayordomo. Contra todo pronóstico, Petra la protege, pero a cambio le exige conocer toda la verdad.

Viernes 22 de agosto: Revelaciones y un escándalo inesperado

El viernes cierra la semana con otro giro explosivo. Petra consigue salvar a Pía cuando Cristóbal la descubre revisando su despacho. Sin embargo, la doncella no se libra de dar explicaciones al ama de llaves.

Por otro lado, Alonso intenta hacer entrar en razón a Catalina, recordándole que no puede cambiar el mundo de la noche a la mañana. Mientras tanto, Vera y Teresa se las ingenian para colarse en la biblioteca con el objetivo de telefonear a la duquesa de Carril.

En cuanto a Curro, comprende que su mayor deseo —lograr justicia por la muerte de su hermana— también implica asumir una pesada carga. Paralelamente, Cristóbal empieza a organizar encuentros cada vez más extraños con Ángela, lo que despierta sospechas entre varios. Lo que nadie imagina es el gran secreto que se oculta: Cristóbal y Leocadia son amantes, un descubrimiento que promete cambiar todas las dinámicas de poder dentro del palacio.

Conclusión

La semana del 18 al 22 de agosto en La Promesa está marcada por arrestos inesperados, confesiones dolorosas, pasiones ocultas y secretos que salen a la luz. Desde la detención de Lorenzo hasta la revelación final del romance prohibido entre Cristóbal y Leocadia, los espectadores serán testigos de una sucesión de giros que dejarán al palacio de los Luján patas arriba.

Nada volverá a ser igual tras estos episodios. El amor, la justicia y el poder se entrecruzan en un escenario donde cada decisión puede cambiarlo todo.