Durante la semana del 9 al 13 de junio de 2025 en La Promesa, los acontecimientos giran en torno a la restauración de ciertos equilibrios en el palacio, secretos del pasado que salen a la luz y decisiones que marcarán el futuro de varios personajes clave. Todo comienza con un cambio positivo: Pía es restituida como ama de llaves, tras la salida de Petra. Este gesto es recibido con alivio y alegría por el personal del palacio, generando un ambiente más liviano y esperanzador. María se lo comunica a Samuel con entusiasmo, pero él no puede evitar lamentar el trato que Petra recibió tras años de lealtad.
Al mismo tiempo, Adriano regresa al palacio tras su recuperación, recibiendo una cálida bienvenida de todos, incluyendo al duque Lisandro. Este, como muestra de aprecio, propone brindar con el mejor cava del marqués, pero Adriano declina el ofrecimiento, dejando a todos, especialmente a Lorenzo y Alonso, totalmente desconcertados.
Mientras tanto, Leocadia estalla contra Catalina y Martina por haber despedido a Petra sin consultarla. Exige a Alonso que imponga autoridad sobre su hija, dejando claro que desea ser tratada como la señora de la casa. Alonso acata, reafirmando la jerarquía y obligando a las jóvenes a reconocer la autoridad de Leocadia.
Por otro lado, Emmanuel se muestra preocupado por Toño. Aunque el negocio va bien, su atención está centrada en el bienestar de su amigo. Decide saldar una vieja deuda con él y lo anima a luchar por recuperar a su familia, aunque Toño duda mucho de poder lograrlo. En paralelo, Ricardo descubre una pulsera con una esmeralda, lo cual despierta sospechas en Rómulo, quien le pide investigar su origen. La joya podría tener una procedencia cuestionable.
Curro se ve obligado a disculparse con Lisandro, pero lo hace a regañadientes. Aún está sumido en la tristeza por la muerte de su madre y las duras palabras del duque. Lóe trata de animarlo, recordándole que no podrá cambiar a su tío. Mientras tanto, Ricardo convoca a todo el personal para esclarecer el misterio de la pulsera, pero nadie aporta información. A pesar de su estado emocional, Curro es obligado por Rómulo a volver a sus tareas, remarcando la importancia de su compromiso con el palacio.
El martes 10 de junio, Curro cumple sus labores sin protestas, pero sus pensamientos no lo dejan en paz. Se siente culpable por haberse obsesionado con la muerte de Hann y cree que, de no haberlo hecho, podría haber estado con su madre en sus últimos momentos. Su único consuelo es Ángela, pero Leocadia observa con desagrado esta cercanía y se apresura a marcar límites entre ambos.
Mientras tanto, el padre Samuel está preocupado por la desaparición de Petra. Pide ayuda a las doncellas, pero nadie parece interesado en buscarla. Paralelamente, Adriano, Emilia y Catalina toman una decisión inesperada, que cambia por completo los planes del joven campesino. A esto se suma un cambio radical en la actitud de Lisandro, quien pasa de tratar con frialdad a Adriano, a mostrarse generoso y amable. Esta transformación desconcierta a los Luján, especialmente cuando Lisandro entrega un misterioso regalo a Adriano, cuyo significado aún permanece oculto.
En medio de todo esto, Curro, Lóe y Pía continúan investigando la pulsera, mientras Ricardo se niega a entregarla. Pía intenta convencerlo de que puede tratarse de un regalo personal, pero él sospecha que alguien está mintiendo.
El miércoles 11 de junio, la serie no se transmite.
El jueves 12, el padre Samuel continúa defendiendo a Petra, asegurando que ella no fue quien lo denunció ante el obispado, aunque se niega a revelar el contenido de la carta enviada. María, confundida, lo presiona hasta que él revela una verdad que impacta a todos.
Mientras tanto, Ricardo sigue desconfiando de la explicación de Pía sobre la pulsera. Pía, decidida a demostrar su inocencia, se infiltra junto a Curro y Lóe en el despacho de Ricardo. Allí hacen un descubrimiento estremecedor: un frasco con un líquido que parece cianuro, la misma sustancia con la que fue asesinada Hann.
Simona, por su parte, queda desolada al enterarse de que Toño y Norberta nunca estuvieron legalmente casados. Busca consuelo en Candela, mientras Leocadia, indignada por el acercamiento entre Curro y Ángela, exige a Alonso que imponga disciplina. Este llama a su hijo y le ordena mantener una relación estrictamente profesional con la doncella.
En este mismo episodio, Lisandro mantiene en secreto la naturaleza del regalo que ha preparado para Adriano y Catalina, aunque su insistencia en mostrar gratitud no pasa desapercibida. La incomodidad de Adriano ante tanto reconocimiento crece.
Por otro lado, Rómulo y Emilia deciden retomar su relación amorosa y se lo comunican a Pía y Ricardo. Pero no todo es felicidad: algunos cocineros sospechan que Rómulo está ocultando algo y advierten un comportamiento extraño en él.
Manuel y Toño, por su parte, reciben una carta anónima con un contenido inquietante y una firma reveladora, lo que sugiere que una nueva amenaza se cierne sobre ellos.
El viernes 13 de junio, María Fernández descubre la verdadera razón de la excomunión de Samuel, y queda tan conmovida que le exige que se lo confiese a los demás empleados. Mientras tanto, López, Curro y Pía deciden realizar una prueba arriesgada para confirmar si el frasco contiene cianuro, dado que todas las pistas apuntan a un nuevo intento de asesinato en el palacio.
Finalmente, llega el momento culminante de la semana: Lisandro hace entrega del esperado regalo a Adriano y Catalina. Tanto ellos como el resto de la familia quedan perplejos. El presente no es lo que nadie esperaba y su contenido podría cambiar el destino de la pareja. No se trata de una simple muestra de gratitud, sino de algo con implicaciones mucho más profundas, que los deja sin palabras.
Como broche de la semana, Leocadia toma una decisión drástica respecto a Ángela, cansada de su cercanía con Curro. La vida de la doncella podría dar un giro inesperado por esta determinación.