Después de una larga ausencia llena de incertidumbre y preguntas sin respuestas, Samuel, el ex sacerdote, regresa sorpresivamente al palacio de los Luján. Pero ya no es el mismo hombre que se fue. Su aspecto físico y, sobre todo, su comportamiento, dejan a todos desconcertados. Ha dejado atrás su vida como clérigo, renunciando a sus votos, y ha vuelto con un único propósito: declarar públicamente su amor por María Fernández, la joven criada con quien vivió un romance imposible en el pasado.
María, al verlo de pie en el patio, con la mirada desgastada pero decidida, se queda paralizada. El reencuentro entre ambos es profundamente emocional. Samuel, con voz temblorosa, le confiesa que jamás pudo sacarla de su corazón y que abandonó el sacerdocio para poder luchar por ese amor. Esta revelación deja a los presentes atónitos, en especial a Simona y al resto de los criados. El ambiente se vuelve aún más tenso cuando Leocadia irrumpe en escena, decidida a impedir esa relación, jurando que mientras ella respire, ese amor jamás será posible.
Con palabras enigmáticas, Samuel da a entender que conoce secretos que podrían destruir reputaciones. Leocadia, por primera vez, se muestra intimidada. Samuel no solo ha cambiado por fuera, sino que también carga con información peligrosa que podría poner patas arriba la vida de varios habitantes del palacio.
A lo largo del día, el regreso de Samuel genera rumores, miradas incómodas y enfrentamientos tensos. En una conversación privada con María en el jardín, él le confiesa que su desaparición estuvo motivada por el miedo a perderla y que, ahora que ha regresado, está dispuesto a enfrentarlo todo por ella. María, aunque emocionada, teme las consecuencias sociales y morales de una relación con un ex sacerdote. Sin embargo, Samuel se muestra firme: ha vivido demasiadas verdades dolorosas como para dejarse frenar ahora por la opinión ajena.
Cuando el Marqués Alonso se entera de su regreso, lo recibe con escepticismo. Samuel deja claro que ya no es sacerdote y que no ha vuelto para causar problemas, sino para empezar de nuevo. Sin embargo, su presencia incomoda a los poderosos y despierta suspicacias. En privado, Samuel y Alonso tienen una conversación intensa en la que el ex sacerdote le revela un secreto de alto impacto. La reacción del Marqués es inmediata: furioso, ordena a Leocadia que abandone el palacio en 24 horas, amenazándola con exponer sus crímenes si no obedece.
Mientras Leocadia es expulsada, una nueva sombra se cierne sobre la Promesa. Ella jura venganza, dejando claro que no se irá en silencio. Con la ayuda de Lorenzo, empieza a maquinar un plan que, según sus propias palabras, hará que nadie recuerde su humillación, sino que todos la reconozcan como la responsable de un cambio irreversible.
La tensión crece cuando Alonso le impone a Samuel una condición crucial: el secreto que le ha revelado no puede ser contado a Manuel, ya que podría destrozar por completo la relación entre el joven y su familia. Samuel promete pensarlo, sabiendo que esa decisión podría costarle mucho.
Mientras el palacio se prepara para un nuevo orden sin Leocadia, ella parte en un carruaje, dejando atrás una falsa sonrisa y palabras crípticas que anticipan una tormenta: “En dos días todo cambiará. Nadie olvidará lo que va a pasar.”
El regreso de Samuel, la caída de Leocadia y el oscuro secreto que todavía no se ha revelado marcan el inicio de una nueva etapa en La Promesa. El ex sacerdote ha regresado dispuesto a enfrentarse al pasado, al presente y a un futuro incierto, pero lleno de amor, dolor y una verdad que podría cambiarlo todo. ¿Será el inicio de una vida junto a María, o solo la calma antes de una tragedia anunciada?
👉 ¿Qué crees que pasará cuando se revele el secreto de Samuel? ¿Leocadia cumplirá su amenaza? ¿Podrá María vivir libremente su amor con el ex sacerdote?
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