La aparición de Gabriel De la Reina en Sueños de libertad marca un antes y un después en la serie. Su llegada a Toledo, tras la misteriosa muerte de Jesús, parece inicialmente motivada por el deseo de conocer a su familia y de recuperar el tiempo perdido. Sin embargo, detrás de su rostro amable y su discurso conciliador, se esconde un plan oscuro y calculado. Gabriel no viene por afecto, sino con un objetivo claro: vengar a su padre, quien fue injustamente apartado de la herencia familiar.
Gabriel es hijo del hermano de Damián, un pariente del que pocos sabían y al que casi todos han olvidado. Su historia personal, marcada por el abandono y el resentimiento, es la base de su venganza. Aunque al principio se presenta como un hombre amable y deseoso de formar parte del clan familiar, lo cierto es que todo forma parte de una estrategia muy bien pensada. Tal como ha explicado el actor Oriol Tarrasón, quien interpreta al personaje, “todos acabarán confiando en él”.
Y esa será precisamente la trampa: Gabriel irá metiéndose poco a poco en la vida de los De la Reina. Primero conseguirá ganarse un lugar en la casa, luego se incorporará a la fábrica, demostrando una implicación y una entrega que cautivarán a los demás. Pero mientras todos creen que se trata de un primo perdido que quiere recuperar el tiempo perdido, el público conocerá desde el principio sus verdaderas intenciones.
Porque Gabriel no solo observará con atención cada movimiento de la familia, sino que además estudiará sus debilidades, sus secretos y sus puntos vulnerables. Con una astucia fría y despiadada, irá creando alianzas estratégicas dentro del entorno familiar y empresarial para poder ejecutar su plan sin despertar sospechas.
Oriol Tarrasón ha sido claro: “Gabriel es la maldad personificada”. A diferencia de otros personajes, el espectador será cómplice del engaño desde el primer momento. El juego de dobles caras entre lo que Gabriel muestra y lo que realmente piensa será uno de los grandes atractivos de la trama. La tensión dramática crecerá capítulo a capítulo al ver cómo todos lo aceptan, lo protegen y lo quieren, mientras el público sabe que están siendo manipulados.
Esta dualidad del personaje es, según el actor, uno de los aspectos más interesantes de la historia. Gabriel representa el lobo disfrazado de cordero. “No va a quedar nadie de pie”, asegura Oriol, dejando entrever que el paso de Gabriel por Toledo será devastador. Su plan no consiste en una venganza rápida y ruidosa, sino en una destrucción silenciosa, meticulosa y eficaz. Uno a uno, los pilares que sostienen a la familia se tambalearán por su culpa.
Uno de los primeros personajes que notará algo especial en Gabriel será Begoña. Ya desde su primer encuentro, ambos mostraron una química inesperada. La enfermera, intuitiva y sensible, percibe que detrás de su mirada amable hay algo más profundo. Pero esa cercanía no pasará desapercibida para Andrés, quien rápidamente comenzará a sentir celos.
La relación entre Gabriel y Andrés será uno de los ejes centrales del conflicto. Aunque Gabriel intentará mantener una fachada de cortesía, su verdadero enfrentamiento será con su primo, a quien considera una figura clave en el entramado familiar que tanto daño le hizo a su padre. La tensión entre ambos crecerá capítulo a capítulo, con discusiones, miradas desafiantes y gestos que evidencian un desprecio creciente.
Según ha contado el actor, habrá más de un desencuentro con Andrés, y probablemente su rivalidad se convierta en uno de los mayores enfrentamientos de la serie. Gabriel no perdonará el trato que su padre recibió, y utilizará toda la información que consiga para herir donde más duele. No será una venganza impulsiva, sino una guerra calculada.
Pero ¿hasta dónde está dispuesto a llegar Gabriel? ¿Qué líneas cruzará para ejecutar su venganza? ¿Y qué pasará con María, Damián, y el resto de personajes cuando descubran que han abierto las puertas de su casa al enemigo?
Lo que está claro es que Gabriel De la Reina ha venido para quedarse y para sacudir los cimientos de una de las familias más poderosas de la ficción española. Su presencia será como una bomba de relojería: tarde o temprano estallará, pero antes dejará una estela de sospechas, traiciones y caos.
Sueños de libertad promete mantenernos al borde del asiento con cada paso de Gabriel. Su capacidad para manipular, su inteligencia emocional y su sed de justicia lo convierten en uno de los personajes más complejos y fascinantes de la temporada. Y aunque el resto de los personajes tardará en darse cuenta de quién es realmente, el público será testigo de su transformación desde el minuto uno.
No te pierdas esta apasionante historia de intriga, venganza y doble moral de lunes a viernes a las 15:45h en Antena 3. Porque si algo ha quedado claro, es que Gabriel no ha venido a reconciliarse… sino a destruir desde dentro. Y cuando eso pase, ya será demasiado tarde.