La semana que se avecina en La Promesa será un torbellino de emociones, traiciones y pérdidas irreparables. Del 1 al 5 de septiembre, los capítulos 665 al 669 prometen mantenernos al borde del asiento, con la tensión instalada en cada rincón del palacio. La trama dará un vuelco con el regreso más oscuro de Lorenzo de la Mata, conocido como el temido “capitán garrapata”, cuyo plan de venganza pondrá en jaque no solo a Curro, sino a toda la familia Luján. Y en el centro de esta tormenta se encuentra Ángela, cuya desaparición marcará un antes y un después en la vida de todos, especialmente de Leocadia, que verá cómo su mundo se derrumba al perder a su hija.
El regreso de Lorenzo: obsesión y venganza
Lorenzo vuelve al palacio con un objetivo claro: cobrarse venganza contra Curro, a quien responsabiliza de su caída en desgracia. Pero su odio no se limita al muchacho; su mirada se fija en Ángela, a la que acusa de haber participado en su detención. La presión psicológica que ejerce sobre la joven se convierte en un acoso constante, con amenazas, insinuaciones y preguntas que la dejan contra las cuerdas. Tanto es así, que Ángela y Curro empiezan a diseñar un plan de huida a Suiza, soñando con una vida lejos del sufrimiento que les rodea.
Sin embargo, lo que parecía un camino hacia la libertad se transforma en una pesadilla: Ángela desaparece sin dejar rastro. La angustia se apodera del palacio. Nadie entiende cómo pudo suceder, pero todas las sospechas apuntan a Lorenzo. La Guardia Civil parece dispuesta a intervenir, aunque los antecedentes con otros secuestros —como el de María Fernández— hacen temer que la justicia no llegue a tiempo.
La desesperación de Curro
Para Curro, la desaparición de Ángela supone un golpe devastador. Primero debe soportar la constante manipulación de Lorenzo, que no deja de recordarle la muerte de Eugenia y de hurgar en las heridas abiertas por su hermana Jana. Después, la ausencia de la mujer que ama lo lleva al límite de la cordura.
Cuando Cristóbal Ballesteros organiza la búsqueda de Ángela, decide apartar a Curro de las investigaciones, lo que solo alimenta su frustración. Curro, desesperado, desafía la autoridad de Cristóbal, dispuesto a enfrentarse a cualquiera con tal de encontrarla. La gran incógnita es si logrará mantener la calma o caerá en la trampa tendida por Lorenzo, quien solo espera que explote para poder incriminarlo.
Leocadia, acorralada y derrotada
La figura de Leocadia adquiere un peso dramático en esta semana. El chantaje de Lorenzo no solo se dirige a Ángela y Curro, sino también a ella. La mujer, consciente del peligro que corre su hija, acaba cediendo y entrega un sobre lleno de dinero al capitán garrapata. Con este acto, Leocadia se hunde en la desesperación, porque comprende que no importa cuánto pague: su hija ya está perdida.
El dolor de Leocadia será insoportable. La desaparición de Ángela la enfrenta a su peor miedo: perder lo único que da sentido a su vida. Y aunque intenta mantener la compostura, el peso de la culpa y la impotencia la quiebra. La promesa de proteger a su hija se convierte en una tragedia que la marcará para siempre.
Así, lo que parecía un pulso económico y emocional con Lorenzo termina convirtiéndose en una derrota personal. Leocadia, humillada, se ve obligada a aceptar que el capitán ha ganado la partida, al menos momentáneamente, arrebatándole lo más valioso: su hija.
El conflicto con el varón de Valladares
Mientras tanto, en paralelo a la tragedia de Ángela, la familia Luján sigue enfrentándose al varón de Valladares, don Bartolomé. Machista y autoritario, desprecia a las mujeres de la familia, especialmente a Catalina y Martina, negándose a negociar con ellas. Alonso, el marqués, se ve obligado a tragarse su orgullo y acudir una y otra vez a suplicar, pero convencer al varón parece imposible.
La tensión alcanza un punto insoportable, hasta el extremo de que las jóvenes primas y el propio Adriano sienten que son objeto de burla. Sin embargo, un giro inesperado coloca a Adriano en una posición clave dentro de las negociaciones. ¿Será capaz de transformar la humillación en una oportunidad, o el varón dará el golpe definitivo contra los Luján? Esa será otra de las incógnitas de la semana.
La batalla de Pía y Ricardo contra Ballesteros
En el servicio del palacio también se libra otra guerra. La relación entre Pía y Ricardo Pellicer está al borde del colapso por el ultimátum de Cristóbal Ballesteros: uno de los dos debe abandonar La Promesa. Aunque intentan aparentar que están dispuestos a sacrificar su amor, el mayordomo no se deja engañar.
El malestar se extiende entre los criados, que incluso contemplan la posibilidad de una huelga en defensa de sus compañeros. Aquí aparece una voz inesperada: Leocadia advierte a Cristóbal de que Pía es demasiado poderosa en el palacio, pues goza del respeto tanto de sus compañeros como de la planta noble. Doblegarla no será sencillo, y este enfrentamiento puede convertirse en la próxima gran batalla dentro de La Promesa.
Otros conflictos y secretos
La trama no se detiene ahí. La relación entre Enora y Toño se tambalea cuando ella le exige sinceridad total sobre su madre, Simona. Toño, incapaz de afrontar sus heridas, se resiste, lo que crea una brecha entre ambos. Mientras tanto, el señorito Manuel se apoya cada vez más en Enora, tanto en lo personal como en lo empresarial, lo que despierta sospechas sobre sus verdaderas intenciones.
Por otro lado, el reencuentro entre Vera y su hermano Federico arranca con emoción, pero pronto se convierte en un enfrentamiento doloroso. Federico no puede perdonar que su hermana denunciara a su padre y renunciara a su apellido. Para Vera, explicar que lo hizo para sobrevivir no basta, y la sombra de Gonzalo de Carril sigue dividiendo a los hermanos. La duda se cierne sobre el futuro de ambos: ¿lograrán reconciliarse o Federico acabará traicionándola?
La caída de Lorenzo, cada vez más cerca
A pesar de su aparente triunfo, Lorenzo está cavando su propia tumba. Su obsesión con Ángela, el chantaje a Leocadia y su guerra personal con Curro lo colocan en el punto de mira. La Guardia Civil podría intervenir, y aunque la justicia en La Promesa suele llegar tarde, todo apunta a que el capitán garrapata no podrá escapar de su destino.
La gran incógnita es quién será el encargado de darle el golpe final. ¿Será Curro, impulsado por la rabia y el amor hacia Ángela? ¿Será la propia Leocadia, consumida por el dolor de perder a su hija? ¿O tal vez el marqués Alonso, decidido a proteger a los suyos a cualquier precio?
Lo cierto es que esta semana marcará un antes y un después: Ángela desaparece, Leocadia pierde a su hija y Lorenzo acelera su caída. Entre desapariciones, chantajes, traiciones y pérdidas, La Promesa se sumerge en una de sus etapas más oscuras y decisivas.