El episodio 79 de Una Nueva Vida nos transporta a una montaña rusa emocional donde el amor, los secretos familiares, la traición y la muerte se entrelazan en una trama que deja sin aliento. Ferit y Seyran, protagonistas de un romance marcado por la pasión y el sufrimiento, se ven arrastrados a un destino en el que los sentimientos más puros colisionan con las decisiones más oscuras.
Un compromiso acelerado y la presión del matrimonio
La familia Korhan se reúne en la casa del abuelo de Diyar, İlyas, para la ceremonia de compromiso. Ferit lleva el evento con seguridad y elegancia, pero İlyas impone una condición inesperada: el matrimonio debe celebrarse de inmediato. Aunque la petición incomoda a todos, Ferit acepta sin titubear y fija la boda en apenas unos días, lo que intensifica la tensión entre las familias.
Mientras la alegría del compromiso se extiende, en la mansión Korhan comienza a gestarse una tormenta: Abidin, lleno de rencor y viejas heridas, decide enfrentarse al clan que lo apartó en el pasado.
El regreso de Abidin y la sombra del pasado
Sentado en la silla que perteneció a Halis Korhan, Abidin lanza acusaciones demoledoras: sostiene que el patriarca es responsable de la muerte de sus padres y asegura que el accidente en el que murieron fue provocado. Su silencio durante años se rompe en un estallido que sacude a toda la familia.
Ferit choca con él en un enfrentamiento fraternal cargado de resentimiento, hasta que la llegada de Seyran y Sinan, advertidos por Suna, evita que la situación termine en una tragedia mayor. Abidin, entre lágrimas, se marcha con ellos, dejando una estela de dolor y preguntas sin respuesta.
Confesiones, culpas y nuevos comienzos
Paralelamente, Nurten confiesa a Betül haber asesinado a su jefe, lo que desata otra tormenta. Esme, por su parte, preocupada por un retraso menstrual, acude con Gülgün a un ginecólogo, donde descubre que está embarazada a una edad inesperada. El hallazgo la deja desorientada y temerosa de enfrentar a Kazım con la noticia.
Hattuç, en un intento de dar claridad, revela parte de la historia oculta de Halis Korhan y el vínculo con la familia de Abidin, aunque insiste en que el silencio del patriarca buscaba proteger a todos.
Abidin y Ferit, hermanos enfrentados
El reencuentro entre Ferit y Abidin en casa de Esme termina en una pelea cargada de dolor y reproches. Amigos de la infancia convertidos en enemigos, ambos descargan años de frustración. Seyran, presente en el conflicto, advierte a Abidin que su ira lo destruirá, mientras Ferit se marcha herido emocionalmente.
Más tarde, en un gesto de reconciliación, Ferit acude a Abidin con abogados, ofreciéndole herencia y el apellido Korhan. Sin embargo, Abidin lo rechaza fríamente: ese nombre —dice— solo le ha traído sufrimiento. Y sentencia: no descansará hasta vengarse. Ferit comprende entonces que el vínculo entre ellos está roto para siempre.
El corazón de Seyran dividido
Aunque convive con Sinan, Seyran no logra sofocar el amor que aún siente por Ferit. Sinan, consciente del vacío emocional de su esposa, insiste en que ya deberían estar juntos plenamente. Ella finge aceptar, pero en el último instante huye de casa, incapaz de seguir adelante con un matrimonio sin amor.
El destino la lleva a reencontrarse con Ferit. En un encuentro cargado de silencio y miradas, Seyran confiesa lo que nunca pudo admitir: en dos años jamás sintió verdadera intimidad con Sinan porque, en su interior, siempre llevó consigo a Ferit. Su revelación conmueve profundamente a Ferit, aunque este guarda silencio. Entre ambos, las palabras sobran: la intensidad de su conexión es más fuerte que cualquier argumento.
El derrumbe de Sinan
Cuando Sinan descubre que Seyran lo ha abandonado, su mundo se desploma. La frustración lo consume, y la rabia se convierte en una fuerza peligrosa. Aunque intenta aferrarse a la idea de un futuro juntos, comprende que no tiene lugar en el corazón de su esposa.
Más tarde, organiza una cena de despedida con Seyran, disfrazada de último gesto romántico. Ella, con dudas, acepta. Pero lo que parecía un cierre pacífico pronto se transforma en una pesadilla.
El veneno de la desesperación
En la mansión, la boda de Ferit y Diyar se prepara con todo lujo de detalles, aunque Diyar no puede ignorar la creciente distancia emocional de su prometido. Sin embargo, la calma previa a la celebración se rompe cuando Abidin irrumpe en los jardines con noticias devastadoras: Sinan ha dejado una carta de despedida y planea morir junto a Seyran.
Ferit corre desesperado a la casa de campo donde Sinan había citado a Seyran. Allí solo encuentra restos de una cena interrumpida y una puerta abierta. El silencio es aterrador.
En otro lugar, en una habitación oscura, Sinan confiesa a Seyran que ha envenenado la comida. Su intención: que ambos mueran juntos. Al principio, Seyran no lo cree, pero pronto su cuerpo comienza a debilitarse. La respiración se le corta, la voz se le apaga y el miedo invade sus ojos. La escena se convierte en una carrera contra el tiempo mientras Ferit y Abidin buscan salvarla.
Amor y muerte, en la misma noche
El episodio alcanza su clímax con este giro desgarrador: Seyran, atrapada entre el amor eterno por Ferit y la trampa mortal tendida por Sinan, se encuentra al borde de la muerte. Ferit, mientras tanto, lucha contrarreloj para alcanzarla y arrancarla de las garras del destino.
“Una Nueva Vida 79” se convierte así en un capítulo donde el amor prohibido de Ferit y Seyran se enfrenta a su prueba más dolorosa. Entre juramentos de matrimonio, venganzas familiares y decisiones fatales, la noche se transforma en un escenario donde la pasión y la tragedia caminan de la mano.
Lo que parecía el inicio de una nueva vida, termina siendo la más oscura de las pruebas.