El capítulo 39 de Una nueva vida trae consigo una mezcla de emociones, conflictos y decisiones que marcan un antes y un después para los personajes principales. Todo inicia tras los recientes acontecimientos en la mansión familiar, donde Ferit, profundamente afectado, decide cambiar su entorno y se traslada a la casa de Sean y Kim. En ese nuevo ambiente, Ferit no solo encuentra un refugio, sino también la manera de influir sobre Sean para que actúe según sus deseos, algo que preocupa a Kim, pues teme que Ferit esté cediendo demasiado a las órdenes de Kath tras los problemas recientes.
Mientras tanto, Nuket, junto a Yaya, intenta enmendar la relación con Ferit pidiéndole disculpas por la tensión que se ha generado. Sin embargo, la situación no es sencilla: Nuket lo hace a regañadientes, ya que Kaya, su hijo, también guarda resentimientos hacia Ferit, lo que añade una capa extra de tensión a la ya complicada convivencia. Ferit, por su parte, no está dispuesto a aceptar tan fácilmente las disculpas y mantiene una postura desafiante que aviva el conflicto.
En medio de esta atmósfera cargada, Ferit comienza a plantearse un cambio radical en su vida: decide iniciar su propio negocio, una idea que comparte en una conversación con Kazm. Sin embargo, esta charla revela una dura realidad: Ferit carece de recursos, ya que su abuelo, Halis Korhan, ha bloqueado todas sus tarjetas de crédito, cortándole el acceso al dinero familiar. Esta decisión del patriarca golpea duro a Ferit y lo empuja a actuar.
Con la orientación de Kath, Ferit opta por confrontar directamente a su abuelo y exigir su derecho a la herencia. Se presenta en la mansión con la intención de negociar y definir qué tipo de vida quiere llevar de ahora en adelante. Pero Halis Korhan se muestra firme e inflexible: asegura que Ferit perdió todos sus derechos cuando abandonó el hogar familiar. Sin embargo, le propone un trato: si regresa y acepta vivir en familia bajo las reglas del patriarca, podrá recuperar su posición y sus derechos dentro de la familia Korhan.
Esta propuesta deja a Ferit pensativo y en tensión, pero finalmente decide aceptar el desafío. Al día siguiente, la escena se transforma cuando Ferit llega con Seyran, Kazm y toda su familia a la mansión para anunciar su decisión. No solo aceptó la oferta de su abuelo, sino que también quiere que Kazm y su familia formen parte del núcleo familiar en la mansión, integrándolos a todos bajo un mismo techo.
La llegada de Kim a la casa familiar se presenta como un punto de inflexión que podría cambiar muchas dinámicas dentro de la mansión. La pregunta que queda en el aire es qué decisión tomará Halis Korhan ante esta solicitud y cómo afectará la convivencia el nuevo acuerdo entre todos los miembros.
Este episodio está cargado de emoción y promete nuevos giros, ya que la convivencia familiar, las tensiones pasadas y las ambiciones personales se entrelazan para dar paso a un capítulo lleno de sorpresas y confrontaciones. ¿Será este el inicio de una verdadera reconciliación o solo el preludio de nuevos conflictos? La respuesta la tendremos en los próximos episodios.